Ciudad de México.- El Senado de la República enmendó la plana a la Cámara de Diputados y devolvió a San Lázaro la minuta alusiva al juicio político.

En apego a la Constitución Política, y con el caso del Gobernador tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca como trasfondo, los senadores determinaron que los congresos estatales no deberán acatar los resolutivos que adopten la Cámara de Diputados federal o la Cámara alta, de suerte que procederán conforme a sus facultades.

La Oposición se dio por bien servida tras un arduo proceso de negociación en el que Morena terminó por ceder. De hecho, había amagado con controvertir ante la Suprema Corte.

“ Cuando hay apertura al diálogo hay acuerdos positivos por el bien de México”, celebró el panista Damián Zepeda.

La minuta elaborada por los diputados en la anterior Legislatura presentaba “inconsistencias” que fueron corregidas y párrafos completos que fueron suprimidos.

“ Consideramos que la propuesta aprobada por la Colegisladora puede atentar contra el pacto Federal, el principio de división de poderes y el sistema de distribución de competencias entre la Federación y las entidades federativas. De manera que la parte nodal del acuerdo se sustenta en la modificación a los artículos 5, 22 y 35 del dictamen, para quedar en absoluta concordancia con lo dispuesto en los artículos 110 y 111 de la Constitución Política”, se estableció en el acuerdo político que zanjó las diferencias

La minuta establecía que la Declaración de Procedencia que hubiere dictado la Cámara de Diputados “se remitirá a la Legislatura Local respectiva, para que en ejercicio de sus atribuciones proceda como corresponda en estricta observancia de lo decretado en definitiva por la Cámara de Diputados, del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos erigida en Jurado de Procedencia y, en su caso, publique y comunique tal resolución para el efecto de que las autoridades locales o federales correspondientes actúen en consecuencia”.

Tras sostener que no es la primera vez que vota en contra de leyes impulsadas por el Presidente López Obrador, el senador morenista Germán Martínez recordó que el 13 de junio de 2016 había desaforado, sin que nadie la defendiera, a Lucero Guadalupe Sánchez López, la chapodiputada panista.

“ Ahí calladitos todos y no se alteró el federalismo. Hay una ambigüedad en el 111: se llama indeterminación constitucional y la puede resolver la ley. Y los diputados sólo la empeoraron en la minuta. (…) El amasijo legal que viene de los diputados, aporta poca claridad a los procedimientos.

“ A ustedes les consta; no siempre voto como quiere el Presidente. El País quiere ver a sus senadores apartados de sus Gobernadores. El Senado es custodio del Federalismo: no alcahuete de Gobernadores rufianes”, dijo.

“ A juicio del abogado morenista, la Suprema Corte estaba “escondiendo debajo de sus togas a Cabeza de Vaca”, aunque también “un enredo legislativo para el arreglijo judicial y el activismo oficioso de algunos abogados del Estado que vendieron favores y abogados privados en complicidad con aquellos. La minuta de los diputados mantiene ese ambientito corrupto de impunidad y descarada complicidad. Algo huele podrido desde San Lázaro”.