Saltillo, Coah.- Ángel Guillermo Solís de la Rosa tiene 12 años y es alumno de nuevo ingreso en la secundaria técnica Vicente Dávila Aguirre, localizada en San Antonio de las Alazanas, y a pesar de su timidez asegura que le gustaría poder asistir de manera normal a la escuela, pues en su último año de primaria se le dificultó resolver las tareas que le dejaba su maestra a distancia.

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Me gustaría regresar para aprender más, batallé mucho con matemáticas y a veces tenía que buscar en el celular”, explicó.

Su mamá, Margarita de la Rosa, comentó que para ella y sus tres hijos fue un año muy estresante, pues además de “Memo” tiene otros dos hijos mayores, uno de preparatoria y una hija en licenciatura que también trabajaron a distancia.

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La verdad, los niños pierden demasiado, no es lo mismo como mamá tratar de explicar lo poquito que uno se sabe, a que un maestro capacitado les dé las clases”, señaló la madre de familia, a pesar de que los maestros no le han dicho nada acerca de la modalidad que implementarán para el inicio de clases.

Margarita dijo que la secundaria del ejido cuenta con lo necesario para que los alumnos puedan acudir de manera presencial y consideró que son privilegiados, pues a diferencia de las escuelas en zonas urbanas que han sido robadas y vandalizadas, a donde ingresará su hijo está completa en sus instalaciones; sin embargo, tanto este plantel educativo como el jardín de niños María Angélica Dávila, considerados para el regreso presencial, lucen llenos de maleza, lodo y basura que no ha sido removida en semanas, y los padres de familia desconocen si serán llamados a colaborar para el mantenimiento.

En cuanto al inicio de clases, en medio de la tercera ola de contagios, afirmó que se sienten seguros, pues en su familia los adultos ya fueron vacunados contra el coronavirus, y solo esperan que pronto aprueben las vacunas para los menores de edad.

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Tenemos que sentirnos seguros, aquí desgraciadamente los que están perdiendo son ellos como alumnos, tenemos que arriesgarnos, hay que aprender a vivir con la enfermedad y aprender a salir adelante con ella”, reiteró.

Aún sin comprar útiles escolares’

Otra de las comunidades rurales donde se contempla el retorno a las aulas es en el ejido El Diamante, específicamente en la primaria Ignacio Manuel Altamirano, donde solo hay un maestro y un salón de clases multigrado, y de acuerdo con la plataforma El Sarape se encuentran matriculados 17 alumnos.

Ana María Monsiváis, habitante del ejido, es mamá de Ana Cecilia Fuentes, alumna que pasó a segundo grado, y dijo que la única información que ha recibido de los maestros de sus hijos es que el regreso será con sana distancia y de manera escalonada, además de que los alumnos deberán usar cubrebocas, llevar su propio gel y una careta si la tienen.

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La verdad estamos con miedo, porque los niños están acostumbrados a convivir todos ellos y prestarse cosas. La única ventaja que tenemos es que todos los niños se conocen o somos familia la mayoría, y si alguno está mal obvio que sus papás no lo van a mandar”, expresó la madre de familia.

Aún sin gasto en útiles

Comentó que ante esta incertidumbre de si sus hijos regresarán o no bajo la nueva normalidad a la escuela, prefirió no comprar aún la lista de útiles escolares, pero sí invertir en los celulares que el año pasado fueron indispensables para recibir y entregar tareas.

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Nada, no hemos comprado nada porque no nos llega lista de útiles escolares, hemos comprado lo más básico, los cuadernos, colores, lápiz, en estos nos hemos gastado como 300 pesos; en un ciclo normal a veces gastábamos 450 pesos con la mochila y con los uniformes más, hasta 600 pesos con todo y tenis”, detalló.

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Ahora por la pandemia tuvimos que comprar celular y poner internet, por el celular gastamos 3 mil 500, y el que acabo de comprar al niño me costó 4 mil 200, para ahora que vaya a la secundaria, más 300 pesos de internet por mes”, agregó.

En su opinión, la madre de familia dijo que los alumnos necesitan regresar a la escuela, pues en su experiencia muchas de las tareas que tuvieron sus hijos no las pudieron resolver.

‘Tenemos miedo al contagio’

En estas poblaciones de Arteaga, donde el número de alumnos por escuela puede permitir aplicar el modelo híbrido, adultos mayores de 30 años y más ya cuentan con al menos la primera dosis de alguna de las vacunas contra Covid-19, sin embargo, los habitantes saben que no están exentos a los contagios, pues de acuerdo con el Reporte Estatal de Prevención Covid-19, hay al menos 20 casos activos del virus del SARS-CoV-2 en este municipio.

Francisca Salas Guerrero vive junto a su esposo y tres hijos en la comunidad Los Lirios, donde el jardín de niños multigrado Miguel Ramos Arizpe podría iniciar clases con la presencia de alumnos, algo que alegró a la madre de familia, pues dice que a su hijo más pequeño, Miguel Ángel, de 5 años, le hace falta la convivencia con otros niños de su edad.

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Yo quiero que esté en el kínder, porque aprenden más y hace que se desenvuelvan más, a veces hace tarea, en veces no y mejor con la maestra. Tengo miedo a que se me vaya a contagiar, que algún niño no diga que ‘traigo el virus’ o una mamá, o la maestra, simplemente la maestra que traiga el virus”, afirmó la madre de familia.

Para este ciclo escolar, Miguelito y sus otros 30 compañeros de grupo tendrán a la misma maestra con la que el año pasado trabajaron a distancia y que conocieron en persona durante las pocas juntas que tuvieron para entregarles útiles escolares o para avisos importantes, sin embargo, aún no saben si irán a diario o de manera escalonada, pues la escuela cuenta con un único salón de clases.

Sin mantenimiento; No están listas 

En las escuelas de comunidades como Los Lirios, San Antonio de las Alazanas, Jamé, Huachichil, Diamante, Poleo, Escobedo, Mesa de las Tablas, Sierra Hermosa, entre otras más que figuran en la lista de las 827 preaprobadas para el regreso presencial, las autoridades de la Secretaría de Educación verificaron que los planteles de preescolar, primaria, secundaria y telesecundaria contaran con baños, luz, agua y áreas ventiladas, y aunque en apariencia su infraestructura se encuentra en buen estado, en algunas la maleza y basura acumulada revelan la falta de mantenimiento.

Los padres de familia que tienen hijos en estas escuelas, señalaron que ante la incertidumbre y falta de información sobre si habrá regreso presencial o no de los alumnos, prefieren esperar a que los maestros los citen a una junta para detallarles cómo será el arranque de las clases; sin embargo, quienes tendrán la última palabra serán las autoridades estatales, que a más tardar esta semana darán a conocer los lineamientos para el inicio del ciclo escolar el próximo 23 de agosto.