“Si el juego es una carrera y sólo gana el que llega,
yo así no juego más.” M. González.
Esta semana, los partidos de la oposición y la mayoría de los opinólogos de la prensa conservadora han iniciado una campaña para intentar influir en la asignación de diputados por el principio de representación proporcional de la pasada elección. Afirman que Morena pretende obtener el 74% de las curules cuando sólo obtuvo el 54% de la votación.
También dicen que el Partido Verde habiendo obtenido menos votos que el PRI obtendría mayor número de diputados. De nuevo estamos en presencia de razonamientos que ignoran la Constitución.
La cual establece un sistema de representación mixta, es decir, al momento de votar, lo hacemos en uno de los trescientos distritos electorales, por una diputada o diputado de mayoría y por una lista de ellas y ellos que se presenta dentro de una de las cinco circunscripciones en las que se divide el país; hasta doscientos, éstos últimos, son los llamados plurinominales.
Estas fórmulas de asignación son conocidas previamente porque están establecidas también por la legislación electoral desde 2008, cuándo se modificó el artículo 59-A del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales que establecía la asignación de los diputados por coalición como si se tratara de un solo partido. A partir de ese año, la cuota de curules es por partido.
Con estas reglas se han llevado a cabo desde entonces todos los procesos electorales federales para la integración del Congreso.
Así, en los distritos de mayoría gana quien obtuvo el mayor número de votos 219 la coalición formada por Morena, Partido Verde y PT, 39 para la coalición Acción Nacional, PRI y PRD, 37 para Morena, 3 para Acción Nacional, uno para Movimiento Ciudadano y cero para el resto de las fuerzas.
Por ejemplo de acuerdo a la ley, se darían por el principio de representación proporcional conforme a los votos obtenidos en lo individual por cada partido: 24 diputados al PRI y 18 al Partido Verde.
Fueron los partidos de derecha quienes establecieron estas reglas, fueron ellos mismos, quienes las acataron cuando les favorecieron, fueron ellos los que se negaron a cambiarlas cuando el Presidente propuso un sistema puro eliminando los plurinominales y ahora son ellos quienes pretenden clavar el desacuerdo sobre reglas antes indiscutibles. Y ahora son ellos, quienes huecos de pueblo pretenden disfrazar de democracia su ambición.
Más sobre esta sección Más en Coahuila