Espectáculos
Por Grupo Zócalo
Publicado el jueves, 25 de noviembre del 2021 a las 15:34
Ciudad de México.– A casi 15 años del suceso, la muerte de Valentín Elizalde sigue provocando dolor e interrogantes entre sus miles de seguidores. Así fue como ocurrió el asesinato de El Gallo de Oro.
En el interior de un cuarto, Valentín Elizalde aparece recostado en una cama, vestido completamente de negro. Aunque intenta comunicarse con una mujer rubia y alta, ésta no lo puede ver. Valentín la persigue con un halo pálido a su alrededor, sin que logre ser visto.
Posteriormente se explica todo: la mujer acude al cementerio con un ramo de flores y se detiene en una tumba. El epitafio dice “Valentín Elizalde, ‘El Gallo de Oro’, 1979-2006”. Ese es el argumento de su video “Vencedor”, presagio de la muerte del cantante. Valentín Elizalde de alguna forma ya presentía que sus días estaban contados, como lo hizo patente en una entrevista televisiva que dio meses antes de su asesinato.
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Tengo ya, ¿que será?, unos dos meses que ya siento los pasos ya cerquita, no sé por qué, ojalá y no sea así, veá”, aseguró. “Yo estoy tomando muchas decisiones, pueden ser precipitadas por lo mismo de que ya siento venir a La Huesuda”. Y La Huesuda, como él la llamaba, lo alcanzó. En Reynosa, Tamaulipas, para ser exactos.
Su presentación en el palenque de la Expo Feria Reynosa había sido programada de último momento por su primo “Tano” Elizalde para el 24 de noviembre de 2006. Ni siquiera las mismas autoridades policiales sabían que se presentaría “El Gallo de Oro”.
Esa noche abrió el concierto con su canción “A mis enemigos”: “…Siguen ladrando los perros, señal que voy avanzando”. La canción, integrada en su álbum “Vencedor”, había sido tomada por una persona afín al Chapo Guzmán, que usaba el seudónimo “matazetas” y la subió a YouTube con ejecuciones cometidas contra presuntos Zetas.
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…Así lo dice el refrán, para aquellos que andan hablando de la gente que trabaja y que no andan vacilando…”, dice la canción.
Versiones extraoficiales indican que esa noche, en el palenque de Reynosa, se encontraba Jaime González Durán, “El Hummer”, uno de los fundadores del grupo criminal de Los Zetas. Presuntamente no le cayó nada bien que interpretara esa canción que los elementos del Cártel de Sinaloa habían adoptado casi como un himno.
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…Para hablar a mis espaldas para eso se pintan solos, por qué no me hablan de frente, acaso temen al mono…”.
La presentación de Valentín duró alrededor de poco más de 2 horas y cantó y bailó con admiradoras hasta que su show terminó a las 2:15 horas del 25 de noviembre. El cantante tardó 20 minutos en cambiarse en el camerino, pero sus fans lo esperaron para saludarlo y felicitarlo. Durante media hora el sonorense complació a sus seguidoras, se tomó fotografías, firmó autógrafos y cerca de las 3:00 horas se despidió.
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…Sigan chillando culebras, las quitaré del camino…”.
Cerca de las 3:10 horas, la camioneta Suburban 2007 negra en la que viajaban el cantante y tres acompañantes, salió a toda velocidad del palenque. Mario Mendoza, su representante, presuntamente le informó a Valentín que había hecho enojar a “El Hummer” por cantar la canción. Poco después se dieron cuenta de que eran seguidos.
Apenas habían avanzado 100 metros cuando frente al rodeo de la Feria dos vehículos los interceptaron obligándolos a detenerse, los rodearon y tres sujetos descendieron para acribillarlos.
Mario, Reynaldo Ballesteros, el chofer, y Valentín, fallecieron. El único sobreviviente fue El Tano. Según peritos, en la escena del crimen hallaron 68 casquillos calibres .223, 6.7×28 y .38.
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…A los que en verdad me aprecian, aquí tienen a un amigo…”.
Días después, el cuerpo de Elizalde fue trasladado vía aérea a Ciudad Obregón, Sonora, a donde llegó junto con los restos de su mánager. Los familiares decidieron colocar los ataúdes en un patio del aeropuerto y abrieron la caja, donde por unos 10 minutos recibió aplausos de unas 2 mil personas, flores, llanto y música de dos bandas que lo estuvieron esperando.
El cuerpo salió en una carroza blanca rumbo al pueblo de Jitonhueca, en el municipio de Etchojoa, donde fue velado y luego fue llevado a Guasave, Sinaloa. Los cantantes Maribel Guardia y Joan Sebastián, Lupillo Rivera entre otros, formaban parte del elenco que rendiría un homenaje, frustrado por la avalancha humana que se congregó alrededor del féretro.
Los restos de “El Gallo de Oro” fueron depositados en la gaveta número 3 de la cripta familiar en el panteón municipal, al lado de los de su padre “El Gallo” Elizalde, quien murió en un percance automovilístico.
El crimen, como tantos otros que ocurren en el país, quedó en la impunidad. Nunca se supo realmente el móvil. Algunos culpan al “Tano” Elizalde, otros a los Zetas y unos más a un supuesto amorío.
“El Hummer” fue detenido el 7 de noviembre de 2008 en Reynosa, Tamaulipas, con 150 mil dólares en efectivo y un arma de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, no se le vinculó de manera directa con el ataque contra Valentín. “El Tano” Elizalde recientemente anunció que se casaría con la ex mujer de Valentín, Gabriela Sabag, lo que lo ha colocado en el centro de la polémica.
Pese a la impunidad, el legado de “El Gallo de Oro” ha perdurado en el gusto de la gente.
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Yo si algún día fallezco deseo simplemente que mi música siga adelante y que las nuevas generaciones la conozcan“, dijo Valentín en una entrevista poco antes de morir. Su deseo se ha cumplido.
Hoy en 2006 la historia cambió para mal pic.twitter.com/LXlvgCB6Lq
— Valentín Elizalde (@ElGalIodeOro) November 24, 2021
Con información de El Debate.
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