Como parte de este operativo estratégico, Fuerza Civil, en conjunto con la Guardia Nacional y la Defensa Nacional, aseguró dos pick-up, seis armas largas, un fusil Barrett de alto poder, chalecos tácticos, cargadores y cartuchos de diversos calibres. Estas acciones fueron posibles gracias a la intervención de las divisiones aérea y blindada, que brindaron apoyo directo en el terreno.
El operativo Muralla es un esfuerzo conjunto de las fuerzas de seguridad estatal y federal, diseñado para contener la actividad de grupos delictivos en las zonas fronterizas de Nuevo León, en esta ocasión contó también con el respaldo del Centro Nacional de Inteligencia, la Fiscalía General de la República, la Fiscalía General de Justicia del Estado y las corporaciones municipales.
La estrategia combina labores de inteligencia con operativos en campo con los que se permitió neutralizar la amenaza de grupos delincuenciales que pretendían incursionar en territorio nuevoleonés.