Arroz huérfano y enchiladas
A más de uno de los comensales de La Canasta, sobre el bulevar Venustiano Carranza, en Saltillo, llamó la atención la presencia de Clara Luz Flores Carrales, para más señas, Alcaldesa de Escobedo, Nuevo León, y quien, según las encuestas y sondeos de intención del voto, no tiene rival cercano frente a la contienda que se avecina para renovar la gubernatura y darle las gracias a Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco.
Clara Luz, quien renunció al PRI y a partir de ahí la tratan de convencer en Morena y el PAN de ser su abanderada, tiene buenas amistades en Saltillo, algunos de los cuales la invitaron a probar el arroz huérfano, el filete y las enchiladas Saltillo que ahí preparan.
Reelección a la vista
Un año cumplió al frente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, el magistrado Miguel Felipe Mery Ayup, quien se perfila para la reelección, una vez que concluya el periodo que dejó incompleto Miriam Cárdenas Cantú, quien se retiró de manera anticipada por jubilación.
En menos de un año, Mery Ayup le dio la vuelta a la imagen del Poder Judicial del Estado, puso orden en las finanzas, metió estabilidad al interior de juzgados y tribunales distritales y logró economías hasta para invertir en infraestructura, de ahí que no hay motivos a la vista para que no pueda seguir al frente, pues además tiene arraigo y es bien visto por sus compañeros y colegas.
El 18 de noviembre es la fecha prevista para la sesión en que el magistrado sería ratificado en el cargo, para los siguientes cinco años.
Madruguete en el PT
Rogelio Alberto Tornero, para más señas delegado de la dirigencia nacional del Partido del Trabajo en Coahuila, resultó positivo a Covid-19, corrió la versión de que se contagió durante la etapa de campañas electorales, o incluso en la jornada del 18 de octubre, y para atenderse de la enfermedad, dejó el estado y se instaló en la Ciudad de México.
No lo perdonaron
Pero como en política hay quienes no perdonan, ni siquiera penas como la que padece Tornero, quien no la pensó dos veces para adueñarse de la dirigencia estatal fue Alma Rosa Garza del Toro, cuya hermana, Claudia, fue dirigente estatal de Morena, en donde no terminó bien, y ahora presume ser la representante del presidente Andrés Manuel López Obrador en Monclova.
La propia Alma Rosa, quien dio el brinco de Morena al PT, se encarga de asegurar que Rogelio Alberto ya no regresa y, por lo tanto, quienes anden interesados en una de las candidaturas disponibles para el próximo año, deben pasar con ella al respectivo corte de caja.
‘Fake’ desde Palacio Nacional
El gobernador Miguel Ángel Riquelme atajó la noticia falsa que se dejó correr desde Palacio Nacional, respecto a la supuesta intención separatista de la alianza de gobernadores que se convirtieron en la piedra en el zapato para la Cuatroté, por el maltrato presupuestal.
“Evaluamos seguir o no en el Pacto Fiscal, no dejar la Federación”, aclaró el Gobernador de Coahuila, quien señaló que, por ahora, el punto número uno es evitar el menor daño posible en la asignación de participaciones para el próximo año y después, la Alianza Federalista seguirá con el tema de la permanencia.
Duró ocho años
Ocho años permaneció Rogelio Montemayor como presidente de la Fundación UAdeC, pero como tiene otras metas en puerta y para darle aire al organismo, tomó la decisión de retirarse y, en su lugar, el rector Salvador Hernández Vélez presentó al ingeniero Leonardo Dávila Salinas, quien deberá combinar las nuevas tareas con la presidencia de la Asociación Mexicana de Charrería.
El rector también presentó a los coordinadores regionales de la Fundación: en la Sureste, Jesús María Ramón Aguirre; Centro, Hernán Zertuche Acha; Norte, Urbano Santos de los Santos, y Laguna, Fernando Abusaid Quinard.
Apareció el Pollo
Por cierto, en el evento se dejó ver Leopoldo Lara Escalante, lo cual dio pie a la especulación sobre la eventual incorporación del expresidente del órgano electoral en el estado, a algún puesto dentro de la Universidad Autónoma de Coahuila.
Nada de eso, nos aseguran, más bien, el famoso “Pollo” Lara solo acudió como prestador de servicios, pues lo requirieron para sancionar el cambio en el organigrama de la Fundación, a propósito de su trabajo como notario público.
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