Coahuila
Hace 1 mes
Las constituciones, como leyes supremas por naturaleza, representan el común aliento jurídico, establecen las reglas de convivencia y expresan la más alta dignidad vinculada al desarrollo histórico de cada nación.
Analizar el derecho constitucional resulta forzoso para conmprender el avance, la conducción del cambio social y la evolución política de nuestro país por el camino del orden y la concordia; así el derecho deja de ser un dique y se convierte en el rumbo de la organización y en el cambio jurídico, político y social con certeza.
Nuestra Constitución mexicana a lo largo de 108 años ha sido considerada la expresión más importante de una transformación jurídica permanente e histórica enraizada en la Revolución mexicana y que ha experimentado cientos de reformas para adaptarse a las necesidades cambiantes de México con el propósito de mejorar.
Nuestra Constitución mexicana al ser promulgada fue reconocida a nivel mundial por ser pionera en contemplar y proteger los derechos humanos de acuerdo al pulso social de su momento histórico (1917) y trascendió con la incorporación de derechos políticos y garantías que dieron lugar a los derechos sociales.
Nuestra Carta Magna fue considerada vanguardista en la época de su promulgación por incluir reformas políticas y sociales, por incorporar principios nacionalistas y las demandas sociales por las que el pueblo luchó en la Revolución mexicana para adecuar la agenda pública de esa época, sobre todo en materia agraria y laboral.
La Constitución de 1917 conservó el pensamiento liberal y los principios básicos de la Constitución anterior de 1857, la sobreranía popular, la división de poderes y los derechos individuales, además agregó un catálogo de derechos sociales a su texto que la colocaron como una de las pioneras a nivel mundial en reconocer los derechos a los campesinos y de los trabajadores.
La fuerza jurídica de la Constitución de 1917 fue el contenido social producto del sentir revolucionario y de sus tendencias definidas en cuanto a la oposición de intereses, un periodo de cambio y lucha por la justicia social.
La sociedad se acerca gradual y constantemente al disfrute y al conocimiento de sus valores esenciales, con especial acento en la historia y el concepto de justicia ha cambiado con el paso de un tiempo a otro y de una circunstancia a otra.
La ley fundamental no es inmutable y eterna, pero la comunidad siempre ha tenido la voluntad y el deseo de acercase al concepto y ejercicio de la justicia de acuerdo con sus expectativas, independientemente del contenido concreto para consolidarlo a través de la Constitución y de sus elementos dogmáticos y orgánicos.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos define los derechos y obligaciones de las y los mexicanos, los principios y la razón de ser de la nación; garantiza los derechos, organiza y establece las facultades y los límites de los poderes e instituye las bases para el Gobierno y funcionamiento de sus instituciones.
Un día como hoy, 5 de febrero, marca históricamente la promulgación de la Constitución de 1917, fecha electa como un tributo político a la Constitución de 1857; conmemoramos con desfiles cívicos y militares, con ceremonias y festivales culturales, pero lo significativo es generar conciencia de lo trascendente de la fecha para recordar el valor y la visión de quienes lucharon por un país más justo, donde el respeto a la dignidad de las personas y los valores sea la norma en la historia de México: una historia que día con día, debe continuar.
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