Coahuila
Hace 1 hora
Andy llegará de tierras lejanas el viernes a Coahuila. Las “tribus” (¿se ha fijado usted como pasan los años y no existe otra palabra mejor que ésta, pese a que continuamente se reinventa y adapta el vocabulario, para identificar a las facciones de seudoizquierda que se disputan el poder cada que lo huelen cerca?) intentarán tomarse la fotografía con él para aparentar algo previa publicación en sus redes sociales, bajo la rancia premisa de que “fondo es forma”.
“Andy ya tiene candidato a Gobernador”, “Mira cómo le levanta la mano”, “Observa cómo le abraza”. El efecto paralizante de una imagen como indicativo de una proyección que, en realidad, es una ficción.
Antes él, hijo varón del Mesías aunque no su primogénito pese a ser homónimos, que la Presidenta (con A) del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, Luisa María Alcalde, apocada por el desplazamiento natural y por sus relaciones personales que a últimas fechas son la comidilla nacional entre la clase política. Dicho de otra forma: al “llegamos todas” expresado el 1 de octubre por la Presidenta, aplican restricciones, términos y condiciones.
Desde su ungimiento como próceres de “la revolución de las conciencias”, relevo generacional pese a ser ambos orgullo del nepotismo de sus padres, el tándem Luisa y Andy que no es binomio sino monomio, ya viajó a 24 estados de la República (Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala, Nuevo León, Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Hidalgo, Morelos, Michoacán, Querétaro, Durango, Estado de México, San Luis Potosí, Zacatecas, Nayarit, Jalisco, Colima, Veracruz, Chihuahua, Tabasco, Chiapas, Guerrero y Oaxaca, en ese orden) antes que a la entidad del federalista Ramos Arizpe, del demócrata Madero, y del constitucionalista Carranza.
Federalismo, Democracia y Constitución. Justo lo que necesita el país en este momento histórico.
Cardinal importancia para sus intereses de grupo revisten los estados que renuevan sus gubernaturas en 2027 y no son administrados actualmente por el régimen centralista, como Chihuahua (PAN) Querétaro (PAN) y Nuevo León (MC), los tres industriales y productivos como Coahuila, donde ya estuvieron previamente con la mira puesta en las elecciones, que coinciden con las denominadas “intermedias” dentro de tres años.
Aunque por increíble que parezca, en todo ese recorrido no existen registros en prensa, ni multimedia, de entrevistas a fondo con el príncipe heredero de la transformación, más allá de las clásicas “banqueteras” de pisa y corre. Y por “fondo” me refiero a más de tres minutos de conversación. Nada.
En los eventos nunca toma el micrófono y no se conocen sus intenciones públicamente más allá de un affaire con Latinus en el Congreso el día del cambio de banda presidencial: “No voy a dar entrevistas ahorita goey; muchas gracias; y mucho menos a ustedes”, fueron sus palabras.
Pese a ello se le identifica como “El Gran Dedo”. En él recae el control de las candidaturas venideras en una circunstancia de tiempo y lugar excepcional: cuando la gente votaría hasta por una vaca dormida, siempre que representase esta al emblema de Morena; todavía hoy la marca comercial más sexy del mercado electoral.
Una mirada suya de reconocimiento, por tanto, cambia vidas y cuentas bancarias. Es un hacedor de fortunas en ciernes.
Cortita y al pie
Ahora bien, en Coahuila, el estado 25 de 32 en importancia si tomamos en cuenta las fechas de visita, encontrará un panorama distinto a los graneros de votos en el sur y sus coronas de panes o collares de flores, rendidos al clientelismo.
Es el único estado de los 32 en el país que no cuenta con un Consejo Estatal de Morena luego de dos años. Su némesis, hoy como ayer, sigue siendo el mismo: la incapacidad para ponerse de acuerdo entre sí. La misma que les impidió formalizar alianzas con otros partidos en las elecciones locales de 2020, 2021 y 2023 (ni siquiera con sus aliados PT, Partido Verde y eventualmente UDC), siendo arrasados en todas.
Coahuila sigue siendo la entidad que le propinó la peor derrota electoral a Morena desde que se constituyeron como partido político: casi 500 mil votos de diferencia, el 4 de junio de 2023. Ninguna otra ha tenido una ventaja tan amplia en una elección de Gobernador desde que asaltaron el poder en 2018.
Sigue siendo, además, un movimiento-franquicia entregado a Los Guadiana, hoy endosado como si fuese patrimonio personal de la familia (heredada la hacienda con todo y peones), con un Comité Ejecutivo Estatal que sólo sirve como correa de transmisión del Comité Ejecutivo Nacional, quien a control remoto dirige -cuando puede y se acuerda- a militantes y simpatizantes con decisiones que casi siempre provocan encono y fragmentación puertas adentro, y una “clase política” estatal (es un decir, pues lo que menos tienen es ‘clase’ y lo que menos practican es ‘política’) compuesta por ex candidatos perdedores que cierran espacios a otros que no sean los mismos de siempre, y cercan el partido a un reducido coto de ‘no poder’.
La ultima y nos vamos
En ese contexto Andrés Manuel López, pero el Beltrán, llega con su gira “Nepobabys” a Coahuila en lugar y hora por confirmar, sin embargo más expectativa generó Natanael Cano el pasado 21 de septiembre, o Junior H el fin de semana en Saltillo. Aquí no es Tabasco, afortunadamente.
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