Ciudad de México.- En el Día Mundial contra la Trata de Personas, que se conmemora hoy, el Sistema de Naciones Unidas en México advirtió que este delito afecta gravemente a la niñez en el país y puede generar cicatrices profundas tanto en su desarrollo como en su bienestar.

Destacó que de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre 2020 y 2024 se tienen registradas 958 carpetas de investigación por trata de personas de niñas, niños y adolescentes en México, de las cuales 740 correspondían mujeres y 218 a hombres.

Ante este contexto, invitó “a todos los actores a trabajar en conjunto para que ninguna niña, niño o adolescente sea dejado atrás” y reiterar su compromiso para continuar apoyando esos esfuerzos.

En el mundo, refirió, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), una de cada tres víctimas son menores de edad. Este grupo tiene dos veces más probabilidad de sufrir violencia extrema que las personas adultas, alertó.

Enfatizó también que niñas, niños y adolescentes migrantes y refugiados no acompañados pueden ser objetivos principales para los tratantes.

“  Los niños, en su mayoría, son reclutados para actividades delictivas, mientras que las niñas enfrentan un mayor riesgo de sufrir explotación sexual”, puntualizó. 

En un pronunciamiento, la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, la Agencia para los Refugiados, UNODC, entre otras, recordaron que la protección de la población menor de edad frente a cualquier forma de explotación, abuso y violencia es una obligación contraída por los Estados.

Dicho deber está consagrado en los principales instrumentos internacionales de derechos humanos como la Convención de los Derechos del Niño, ratificada por México en 1990, y el Protocolo de las Naciones Unidas para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, Especialmente Mujeres y Niños, ratificado por México en 2003.

El Sistema de la ONU refirió que estadísticas globales revelan diferencias en la forma en que los adultos y los niños, niñas y adolescentes son reclutados, ya que más del 40 por ciento de menores de edad fueron enganchados por un miembro de la familia o un pariente, en comparación con el 9 por ciento de las personas adultas, según datos de la Plataforma de Colaboración de Datos contra la Trata de Personas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Indicó que las modalidades de explotación también varían, ya que las personas menores de edad están particularmente expuestos a la mendicidad, matrimonios forzosos, explotación sexual y su utilización en actividades delictivas.

Específicamente, resaltó, se ha identificado el reclutamiento para funciones de “halconeo”, tráfico de drogas, tráfico ilícito de migrantes, entre otros delitos.

Expuso que según datos de organizaciones de la sociedad civil, entre 140 mil y 250 mil niñas, niños y adolescentes (NNA) en México estaban en riesgo de ser reclutados en 2021.

Por otra parte, apuntó que en 2023, se identificó que el 6 por ciento del total de niñez en situación de movilidad en México no estaban acompañados, lo que equivale a 6 mil 732 de 113 mil 542 migrantes menores de edad en situación irregular.

En este día en el que el lema de la conmemoración del 2024 es “No dejar a ningún niño o niña atrás en la lucha contra la trata de personas”, el Sistema de la ONU llamó a implementar estrategias integrales para la protección efectiva de la niñez; utilizar un enfoque de género; integrar la interseccionalidad y recordar la responsabilidad compartida: “gobiernos, sociedad civil, organizaciones internacionales y comunidad deben trabajar de forma conjunta y coordinada para evaluar y mejorar los esfuerzos que se realizan para mitigar los factores de vulnerabilidad y prevenir el delito”.

Indicó que es esencial reforzar las acciones y políticas destinadas a salvaguardar a niñas, niños y adolescentes contra la trata de personas. Esto implica no solo fortalecer las medidas de protección, sino también implementar estrategias integrales que aborden las causas subyacentes de este grave problema y garanticen la protección de los derechos fundamentales de la niñez.