Washington DC, Estados Unidos.– Donald Trump acude con su esposa Melania Trump a una misa de oración en la iglesia de St. John, antes de asumir para un segundo mandato como Presidente de Estados Unidos.

Al evento religioso igual asisten el Vicepresidente electo, JD Vance, y su pareja, la abogada Usha Vance, en el inicio de la jornada para la renovación del poder político en el país.

La parroquia episcopal está en el centro de Washington DC, frente al Parque Lafayette y la Casa Blanca, a donde Vance y Trump se dirigirán para una recepción y tomar el té con el Presidente saliente, Joe Biden.

Muchos mandatarios estadounidenses han acudido a servicios religiosos en el histórico edificio ubicado en la Calle Dieciséis y la Calle H NW, desde James Madison, quien gobernó de 1809 a 1817. De ahí que la de St. John se conoce como la Iglesia de los Presidentes.

Iniciar la Ceremonia de Inauguración con un servicio religioso privado comenzó en 1933 con el Presidente Franklin D. Roosevelt, quien solicitó una misa privada para él y su familia.

Trump salió de la Blair House, espacio que acoge a la nueva familia presidencial en los dos o tres días previos al traspaso de poderes y la mudanza a la Casa Blanca.

Se prevé que este lunes sea una ceremonia sencilla con miles de simpatizantes del republicano en los alrededores del centro de la capital estadounidense.

Más temprano, el Papa Francisco ofreció sus mejores deseos a Donald Trump, un presbiteriano declarado, en un tradicional mensaje enviado antes de la ceremonia de investidura.

El Pontífice, que expresó con anterioridad un fuerte desacuerdo con la retórica antiinmigración del magnate, dijo que rezará para que Dios le conceda “sabiduría, fuerza y protección” al asumir de nuevo la Presidencia.

“ Es mi esperanza que bajo su liderazgo el pueblo estadounidense prospere y se esfuerce siempre por construir una sociedad más justa, donde no haya lugar para el odio, la discriminación o la exclusión”, dijo desde El Vaticano.

El líder de los mil 400 millones de miembros de la Iglesia católica desde 2013 ha usado un lenguaje inusualmente contundente para criticar a Trump en los últimos años.

La nota de felicitación se conoce un día después de que el Papa dijera que el plan de Trump para intensificar de forma drástica las acciones de aplicación de la ley de inmigración en todo Estados Unidos sería una “desgracia”.