Saltillo, Coah.- La Semana Santa será una prueba de fuego para las sierras de Arteaga y la de Zapalinamé, debido a que las lluvias y heladas del invierno produjeron exceso de pastizales y matorrales que son el combustible predilecto para el arranque y propagación de los incendios forestales.

Los próximos meses de abril y mayo las lluvias serán pocas, de acuerdo con la proyección del Servicio Meteorológico Nacional, la Región Sureste espera precipitaciones de apenas 10 milímetros, que se traduce a una lluvia moderada de menos de una hora.

El empresario ganadero, Antonio Neira Villajuana advirtió que “todos los alrededores de Saltillo corren riesgo en esta temporada, tomando en cuenta que los matorrales ya se secaron”.

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Los propietarios de zonas forestales debemos limpiar los terrenos para reducir los riesgos, pero también las autoridades deben poner más castigos para la gente que enciende fogatas y deja la basura en la sierra”, comentó el brigadista, David Valladares Sánchez, director de la asociación civil Los Amigos de la Sierra.

El incendio forestal que devastó 72 hectáreas y que fue aniquilado ayer en El Tunal, es solo el comienzo de una intensa temporada, alertó la alcaldesa de Arteaga, Karen Sánchez Flores, “porque las condiciones están dadas para para que sea una temporada complicada; las heladas que tuvimos hace algunos meses dejaron mucha naturaleza muerta y la sequía que se suma”.

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Este año la sequía se podría extender hasta junio, no hay proyecciones para que haya tormentas o caída de granizo en abril y mayo como en otros años”, comentó Antonio Neira Villajuana.

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El incendio de El Tunal pintaba para salirse de control, pero logró contenerse y esa es una buena noticia, la mala es que es una señal de alarma para lo que nos espera en esta temporada”, dijo David Valladares Sánchez, quien acudió con otros brigadistas a la zona afectada.

Las autoridades y los lugareños han identificado que la mayoría de los incendios que se han presentado de enero a la fecha en la sierra, solo han afectado terrenos superficiales y sin arbolado adulto.

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El 80% de los incendios son provocados por los humanos, ese es el problema porque la gente está acostumbrada a quemar desechos en la sierra y ese fuego se sale de control”, comentó Neira Villajuana.

El activista David Valladares dijo que “la gente que va a la sierra tiene la percepción de que no pasa nada si provocas un incendio y aunque tienen la información de primera mano, no les importa el bosque y encienden fuego, debemos ser más puntuales con los castigos”.

Para los brigadistas, voluntarios y trabajadores de Protección Civil y el Ejército que intervienen en cada incendio forestal, esta temporada será un reto, “porque es un esfuerzo físico y mental desgastante enfrentar el fuego, la asociación manda brigadistas que son gente capacitada para tareas de delimitación sobre todo, deben saber moverse en la zona”, comentó Valladares Sánchez.