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Por su aroma lo conocerás

Por La Receta

Publicado el sábado, 21 de enero del 2012 a las 17:00


Aprende a identificar un buen café y sobre todo hay que disfrutarlo

Se calcula que, a nivel mundial, se degustan a diario alrededor de 2 billones de tazas de café, convirtiendo esta infusión en una de las más populares del orbe.
A pesar de su cotidianeidad, quedan en el café aún rasgos que no se distinguen de una manera frecuente y uno de ellos es el aroma.
De acuerdo con distintos baristas, el olfato es el sentido más importante al apreciar una buena taza de café, ya que muchos de sus componentes son moléculas volátiles que se dirigen, de manera natural, hacia la nariz.
El tostado del grano es un factor primordial en el desarrollo de los aromas que puede desprender esta bebida.
“Para una cata tradicional el tipo de tueste que se maneja es el claro, que es donde el café apenas empieza a adquirir un color y todavía no desarrolla todos sus atributos”, señala Aquiles González, barista de Café Rococó.
“Seguiría el tueste medio, que permite encontrar aromas más dulces, florales, herbales y frutales; los más sutiles que se pueden encontrar en el café”.
“Después de este tipo de tostado hay muchos más hasta llegar al tueste oscuro, en el que vamos a encontrar aromas mucho más pesados, más hacia los chocolates amargos, caramelos tostados, tabacos y, a veces, especias”, concluye.

SABORÉALO
Déjate guiar por el barista Aquiles González y descubre los sabores que se esconden en una taza de café:
Dulces. Se aprecian en la punta de la lengua. Su gusto recuerda a distintas frutas, dependiendo del grano y el tipo de tostado.
Ácidos. Se distinguen en las paredes de la lengua. Debe fomentar la salivación, sin ser desagradable.
Amargos. Se percibe en la parte final de la lengua. Los buenos cafés tienen un sabor que recuerda al chocolate amargo o la cáscara de nuez; sin ser persistente, dejan una sensación placentera.

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