Pedro Martínez | Bernardo García | Saltillo.- Los maltratos físicos que recibía a diario de parte de su madre, por fin acabaron para un niño de 7 años de edad… la mañana de ayer murió en el Hospital del Niño.

Uno de los tantos golpes que le propinara su progenitora, esta vez, con un trozo de madera, terminaron por arrancarle la existencia a Miguel Ángel Hernández Martínez.

Lo anterior fue confirmado por personal del Cuarto Grupo de Investigación de Delitos contra la Vida e Integridad Corporal, quienes determinaron que fue Fernanda Martínez Enriquez, madre del menor, la persona que acabó con la corta vida de Miguelito.

La joven madre compareció ante la autoridad de la Fiscalía General del Estado, cerca de las 13:00 horas de ayer. En las instalaciones de la Delegación Sureste realizó su declaración ministerial, sobre el lamentable acontecimiento del que es responsable.

Fue lento su pesar. Miguelito era maltratado diariamente por su madre, de 23 años, en el domicilio ubicado sobre la calle Nogalitos 291, de la colonia Lomas de Santa Cruz, al sur de la ciudad.

Así era su caminar y no había regreso. Durante mucho tiempo el niño no sólo fue objeto de violencia física, sino también emocional, por parte de la encargada de su educación, de su bienestar, de la mujer que le había dado la vida.

El sábado 7 de enero, como cada día, la mala madre arremetió contra su pequeño, propinándole una golpiza que lo dejó con diversas lesiones en el cuerpo, principalmente en su brazo izquierdo.

Cansado de aquellos maltratos que recibía sin razón y que día a día se hacían más constantes, su cuerpo dejó de luchar. El domingo 8 de enero recibió de su madre la última desdicha que contrajo una tragedia.

Sin motivo alguno Fernanda lo tomó por sorpresa y le asestó un brutal golpiza y lo azotó contra la pared, agresiones que lo dejó tendido en el suelo de su vivienda.

Horas más tarde, Víctor Hugo Mayorga Covarrubias, pareja sentimental de la mujer, llegó al domicilio después de su jornada laboral y, al verlo tendido en estado inconsciente decidió trasladarlo de urgencia a la clínica del Magisterio.

Ahí, según la autoridad del área de Homicidios, al menor se le fue por un instante la vida, pero luego fue reanimado por personal médico del nosocomio, que en ese momento lo trataban por un supuesto paro respiratorio ocasionado por los golpes.

Debido a que no contaban con los aparatos médicos para atenderlo, se decidió trasladarlo al área de urgencias del Hospital del Niño, donde a pesar del esfuerzo de los médicos pereció ayer.

Miguelito, quien cursaba el primer año en la primaria Jorge Torres Casso, dio su último suspiro a las 10:00 horas del miércoles, en una de las camas del área de terapia intensiva del nosocomio antes mencionado.

Personal del Cuarto Grupo de Homicidios tomó conocimiento del suceso, e informó que su muerte se originó por un traumatismo craneoencefálico severo, secundario a un golpe contuso, mismo que presuntamente su propia madre había atizado con un trozo de madera.

Además, personal de Servicios Periciales informaron que el menor contaba con diversos hematomas en piernas, brazos y espalda, los cuales fueron realizados con anterioridad por la misma madre.

Trascendió que el cuerpo del menor sería trasladado a la vecina ciudad de Monterrey, lugar dónde se encuentran sus parientes consanguíneos, mientras que la madre asesina fue presentada la noche de ayer por las autoridades en las instalaciones de la Fiscalía.

UN NIÑO TRISTE

Según vecinos de la colonia Lomas de Santa Cruz, Miguel era un niño inseguro, sin amigos, retraído, incluso su abuelita de nombre Juanita, era la encargada de su educación y de brindarle la comida diaria, pues su mamá no lo atendía.

EL COBIJO

Víctor Hugo Mayorga Covarrubias, pareja sentimental de Fernanda, es un albañil que pasa la mayoría del tiempo en sus labores de construcción, y según los vecinos es quien daba cobijo a su hijastro de 7 años.