Monclova, Coah.- De la infidelidad se dice mucho, todo el mundo opina que si es una práctica alimentada por la curiosidad, tedio, machismo, cultura o genética, lo cierto es que como lo refirió el sexólogo Benjamín Silva Luévanos, “lo que en el hombre es prestigio, en la mujer es degradación, no es lo mismo ser vanagloriado socialmente por irse con varias, que ser la cuatro letras, y es feo ser la cuatro letras”.

Así que para deshilvanar los recovecos de un tema que sin duda causa polémica, Zócalo Monclova congregó a representantes de diversos sectores de la sociedad para tratar de saber si es posible vivir en monogamia o simplemente la infidelidad está tan estrechamente ligada a la naturaleza del ser humano que es imposible evitarla.

Los invitados: Benjamín Silva Luévanos, sexólogo; Carlos Arturo Moreno de la Rosa, sicoterapeuta; Luis Joel García, pastor de la Iglesia Bautista; y Juan Carlos Medina Morín, abogado.

Sí, todos del sexo masculino, y no es que no se haya querido incluir en este primer panel de debate a una mujer, la invitación se realizó, sólo que ninguna aceptó la oferta.

La primera encomienda es definir:

¿QUÉ ES LA INFIDELIDAD?.

– Benjamín Silva Luévanos (sexólogo): Es no cumplir con un compromiso previamente establecido, el detalle empieza cuando ese compromiso no es explícitamente establecido, sino que se asume que así debe ser.

– Luis Joel García (pastor): En la palabra de Dios tiene varias connotaciones, tiene que ver el romper un pacto y se aplica tanto a una relación matrimonial como con Dios, cuando el pueblo se revelaba contra Dios, eso era considerado infidelidad, cualquier tipo de rebeldía que va en contra de lo que Él dijo que se hiciera, es infidelidad.

– Carlos Arturo Moreno de la Rosa (sicoterapeuta): Propiamente la conocemos cuando una persona se mete con otra persona en el aspecto sexual, pero también puede ser una infidelidad romántica, emocional o económica.

¿POR QUÉ SE ES INFIEL?

– CAMR: En otras culturas se permite la poligamia, pero nosotros tenemos esta cuestión cultural de: yo te pertenezco y tú me perteneces, como propiedad privada. Investigaciones dicen que los hombres traemos en los genes la infidelidad, es por genética; sí, reconozco que soy infiel por naturaleza, pero una cosa es traerlo y otra practicarlo, entonces (la infidelidad) es de voluntad.

¿ENTONCES EL HOMBRE ES INFIEL POR GENÉTICA?

– BSL: Lo que se ha encontrado es un gen diferente en una población determinada de hombres que tienen como un patrón de conducta mantener relaciones satélite durante toda su vida.

No sabemos si es determinante si en este grupo de hombres que tienen como característica que siempre han mantenido varias relaciones al mismo tiempo, ya sea de tipo afectiva, erótica, coital, etcétera, (son infieles porque) tienen esta sección del gen ‘y’.

Habría que ver si hay otro grupo de hombres en el mundo que teniendo esa misma característica y mantienen la monogamia, o si las personas que no lo tienen (el gen) también vive en poligamia.

Aunque siempre se ha dicho, los hombres somos infieles por naturaleza: “no te apures vieja tu eres la catedral, todas las demás son capillas, pero soy hombre, ¿qué le vamos a hacer? (es la misma frase), pero ahora reforzado por un experimento científico entre comillas, porque es un experimento exploratorio que no ha sido concluido.

¿SI SE HABLA DE GENES, LA INFIDELIDAD ES UNA ENFERMEDAD?

– CAMR: ¿Dónde está la línea de salud y enfermedad?, entraríamos al juego de qué es lo normal y anormal; estadísticas reales dicen que 9 de cada 10 hombres son infieles, entonces todos los fieles se convirtieron en anormales, ahora lo que dicta la sociedad es que lo normal es ser infiel.

– BSL: No porque sea un negro dentro de un grupo de blancos soy enfermo, la enfermedad es la ausencia de salud, y en el supuesto caso del estudio de los genes se difundió como algo muy comercial, taquillero y chistoso, pero no conclusivo.

Tendríamos que partir de que el estado de salud es la fidelidad y ¿dónde está?, porque hay muchas culturas donde dicen: ¿por qué estoy cayendo en infidelidad si nunca te prometí exclusividad? Es como por ejemplo en Estados Unidos en Iowa (Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días) son tradicionalistas, pero los hombres pueden ser polígamos y su religión los avala: “tengo cinco mujeres, si meto una sexta ya es infidelidad, pero si la mujer tiene cinco hombres, eso ya es cochinada”.

¿LA MUJER ACEPTA LA INFIDELIDAD?

– BSL: Tampoco es la gran novedad, incluso las mamás y las suegras les decían a las hijas: “¿qué tiene otra?, y qué, tú eres la esposa”.

Todavía me toca escuchar a las jóvenes: “pues andará con otras, se meterá con otras, pero el anillo lo tengo yo”, si ese es consuelo ¡pues qué padre!, pero culturalmente es algo que ya se nos había dicho, el hombre puede ser polígamo, la mujer no.

Si es genética o no lo veremos generaciones adelante, lo que sí, es que la fidelidad de los contratos monogámicos es cultural, pero ahora nos encontramos que la práctica monogámica es rara.

¿QUÉ TE LLEVA A TRAICIONAR?

– Juan Carlos Medina Morín: La naturaleza, no puedes ser monógamo. La infidelidad afecta cuando hay un engaño, pero cuando se llega a un acuerdo, por ejemplo, que después de determinados años la pareja ya empieza a darse cuenta de que necesita otras cosas, y se logra un acuerdo, la infidelidad ya no existe, no que sea promiscuidad, que existiera la comunicación para conocer a otra persona, pero que fuera mutuo, no de un solo lado porque está desequilibrado y no va a funcionar.

Yo soy abogado y en Derecho ya se dieron cuenta de que no van a poder con la infidelidad, por más que lo hicieron penal no funcionó, sigue habiendo infidelidad.

¿SE ES ADULTERO POR NATURALEZA?

– CAMR: Es mucho la cuestión cultural y de machismo, antes no se enteraba la sociedad de que el sujeto era infiel, porque la señora era de la idea de que hasta que la muerte nos separe.

Pero luego viene el movimiento social feminista de los 60’s donde dicen ‘NO’, tú también puedes aportar y con ello vienen los divorcios; cuando la mujer comienza a opinar y tomar decisiones dentro del matrimonio es cuando viene toda esta debacle.

Yo les digo en tono de broma a mis alumnas en la universidad, si quieres tener una matrimonio, alguno de los dos tiene que ser sumiso, pero si quieres que tú voz se oiga, ahí están las consecuencias: cinco o seis de cada 10 que se casan terminan en divorcio, ¿y cuál es el índice más frecuente del divorcio?: La infidelidad.

Tenemos la cuestión cultural del hombre que se quiere sentir macho y reafirmar su masculinidad, quieren otras experiencias que ahora le llaman deporte extremo al irse con otras mujeres, son afectos a este tipo de actividades.

También por naturaleza, cuando se construía la civilización, el hombre no tenía esposa y se procreaba con muchas hembras; lo traemos en la evolución filogenética.

Si tu pareja te dice que se va a ir a una carne asada no es lo que quiere decir, te está diciendo: “¿me das permiso de irme a fornicar?”.

¿LA MUJER DA PERMISO AL INFIEL?

– CAMR: En sicoterapia sistémica vemos hasta qué punto la mujer forma parte de ese juego de darle permiso al hombre para que satisfaga sus pulsiones animales, llegan al consultorio y dice: “éste ya se fue de pajuelo”, pero la señora no hace algo por cambiar esa situación.

Desde el noviazgo se empieza a ver la infidelidad, el hombre que dice: “ya sabes que tengo un miércoles o jueves de amigos”, si vemos las estadísticas de que cada 9 de 10 son infieles, y tu novio o tu pareja te está pidiendo permiso de irte un día con sus amigos, entonces ¿qué parte no entiendes?.

¿SER FIEL ES IMPOSIBLE?

– BSL: La monogamia es un contrato social, no es un rasgo percebe del ser humano, si ese es su origen puede ser roto o alterado.También tiene que ver la doble moral, porque la infidelidad hoy se publicita pero en ciertos elementos.

Sabemos, con perdón de los términos, que es más cabrón y más chingón el que tiene varias viejas y se le celebra incluso en los ámbitos laborales, se admira al que tiene poder porque tiene esa capacidad; pero en lo social, donde nos juntamos con otras parejas ahí no se festeja, hay una doble moral social.

Otro elemento es el machismo, el problema no es que la mujer haga escuchar su voz, es que el hombre no quiere respetar como un igual a esa voz. No es que la mujer no reclame sus derechos, sino que el hombre quiere seguir teniendo un sistema de esclavitud.

Yo no te puedo responsabilizarte y decir: “vieja, cúmpleme para no ser infiel, o a ver si te operas o te vas al gimnasio viejo”. La culpa no es del resbaloso o la resbalosa, la culpa es de quien falta al contrato conscientemente adquirido, lo demás son pretextos.

¿PUEDE UN INFIEL ‘CURARSE’?

– LJG: El problema detrás de la infidelidad es la falta de amor, la definición de amor que nosotros tenemos tiene que ver mucho con la definición de sexualidad, pero la definición de amor de la que Dios y la Biblia habla es algo que tiene que ver con la sexualidad, pero va mucho más allá que eso.

Dice la Biblia: el amor es sufrido, benigno, el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia más se goza de la verdad, todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

Si de veras amáramos de esa manera a nuestra pareja o esposa no tiene cabida la infidelidad, dice que el que ama no busca lo suyo, sí tú decides buscar lo tuyo, estás decidiendo automáticamente no amar a la otra persona y ahí se viene abajo toda la relación por la falta de amor.

– BSL: Cuando me comprometo amorosa y conscientemente

con otra persona, espero todo eso, pero el hecho en que esté en matrimonio no significa que te ame, hay muchas variantes que me llegan a establecer un compromiso de pareja, todos deseamos ser amados recíprocamente pero no todas las relaciones tienen como sustento el amor, hay que soportar todo cuando seamos amados de la misma manera, pero cuándo no, no.