Vida
Por
Reporte Índigo
Publicado el miércoles, 12 de marzo del 2025 a las 12:08
Ciudad de México.- El glaucoma impacta al 4% de la población mayor de 40 años y al 14% de las personas mayores de 60 años
Cada 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma, una fecha dedicada a aumentar la conciencia sobre esta enfermedad ocular que puede causar una pérdida gradual de la visión.
El glaucoma engloba más de 60 patologías que afectan el nervio óptico y, si no se detectan y tratan a tiempo, pueden llevar a una ceguera irreversible.
Aunque el glaucoma no tiene cura, con una detección temprana es posible frenar su progreso y asegurar una buena calidad de vida.
Según datos oficiales de la Secretaría de Salud Federal, el glaucoma impacta al 4% de la población mayor de 40 años y al 14% de las personas mayores de 60 años.
Expertos señalan que los mexicanos tienen una mayor predisposición a sufrir esta enfermedad. Los familiares directos de una persona con glaucoma tienen de 4 a 6 veces más probabilidades de desarrollar algún tipo de degeneración glaucomatosa del nervio ocular.
El glaucoma es una de las principales causas de ceguera en personas mayores de 60 años, aunque puede presentarse a cualquier edad. En muchos casos, la enfermedad progresa sin síntomas evidentes hasta que el daño ocular es considerable.
¿Qué es el glaucoma y cuáles son los distinto tipos?
El glaucoma es un grupo de enfermedades oculares que causan un daño progresivo al nervio óptico, encargado de enviar la información visual al cerebro.
Según la Academia Americana de Oftalmología, la principal causa del glaucoma es el aumento de la presión intraocular, resultado de la acumulación del humor acuoso, un líquido que circula dentro del ojo.
Este fluido generalmente se drena a través de una estructura llamada ángulo de drenaje. Sin embargo, si este sistema no funciona adecuadamente, la presión ocular aumenta y comienza a dañar las fibras nerviosas del nervio óptico. Si no se trata, el daño progresa, creando puntos ciegos en la visión y, finalmente, puede llevar a la ceguera total.
En México, aproximadamente 2 millones de personas padecen glaucoma, y se estima que esta cifra podría llegar a 3.4 millones para el año 2050.
Existen diferentes tipos de glaucoma, siendo los dos más comunes:
Glaucoma de ángulo abierto: es el tipo más común y ocurre cuando el sistema de drenaje del ojo deja de funcionar de manera gradual. En sus primeras etapas, no presenta síntomas.
Glaucoma de ángulo cerrado: ocurre cuando el iris bloquea el ángulo de drenaje, impidiendo que el humor acuoso salga del ojo. Este tipo puede provocar un aumento repentino de la presión ocular, lo cual es una emergencia médica.
Existen otros tipos, como el glaucoma de tensión normal, donde el nervio óptico se daña a pesar de que la presión ocular es normal, y el glaucoma congénito, que afecta a recién nacidos y niños pequeños.
¿Qué síntomas tiene un glaucoma?
Uno de los mayores riesgos del glaucoma es que, en sus primeras etapas, no suele presentar síntomas evidentes. De acuerdo con la Mayo Clinic, los signos varían según el tipo de glaucoma:
En el glaucoma de ángulo abierto, la visión periférica se deteriora de manera gradual, creando puntos ciegos.
En el glaucoma de ángulo cerrado, los síntomas pueden aparecer repentinamente, e incluyen un dolor intenso en los ojos o cabeza, visión borrosa, así como náuseas y vómitos, lo que requiere atención médica inmediata.
En el glaucoma de tensión normal, la pérdida de visión ocurre de forma progresiva, sin un aumento significativo de la presión ocular.
En el caso de bebés y niños con glaucoma congénito, los signos pueden incluir ojos nublados, sensibilidad a la luz y lagrimeo excesivo.
En el glaucoma de ángulo cerrado, los síntomas pueden aparecer repentinamente, e incluyen un dolor intenso en los ojos o cabeza, visión borrosa, así como náuseas y vómitos, lo que requiere atención médica inmediata.
En el glaucoma de tensión normal, la pérdida de visión ocurre de forma progresiva, sin un aumento significativo de la presión ocular.
En el caso de bebés y niños con glaucoma congénito, los signos pueden incluir ojos nublados, sensibilidad a la luz y lagrimeo excesivo.
Tratamiento para el glaucoma
El glaucoma no tiene una cura definitiva, pero su manejo puede ser muy eficaz si se detecta a tiempo. Según la Mayo Clinic, el daño al nervio óptico es permanente, por lo que el objetivo principal del tratamiento es frenar la evolución de la enfermedad y proteger la visión el mayor tiempo posible.
Debido a que la enfermedad no presenta síntomas en sus etapas iniciales, la prevención mediante chequeos oftalmológicos periódicos es la mejor estrategia para evitar una pérdida significativa de la visión.
La Academia Americana de Oftalmología menciona que las principales opciones incluyen:
Gotas oftálmicas: Son el tratamiento más habitual y ayudan a disminuir la presión ocular al reducir la producción de humor acuoso o mejorar su drenaje.
Cirugía con láser: En casos más graves, se utiliza para facilitar el drenaje del líquido ocular.
Cirugía tradicional: Se recurre a este procedimiento cuando otras opciones no son eficaces. Por ejemplo, la trabeculectomía, que crea una nueva vía de drenaje para reducir la presión ocular.
Es crucial que los pacientes sigan las recomendaciones de su oftalmólogo y mantengan el tratamiento, ya que el glaucoma requiere un control constante durante toda la vida.
Más sobre esta sección Más en Vida
Hace 18 horas
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias