Por ahora, Trump se ha limitado a ordenar simplemente investigaciones sobre los acuerdos comerciales del país con sus socios, algo que, señaló la directora general, “la OMC anima a hacer a todos sus miembros”.
Ngozi reconoció, no obstante, que el proteccionismo ha aumentado en esta década y el comercio, cada vez más fragmentado, “ha enfrentado fuertes desafíos en los últimos cinco años”.
Sin embargo, matizó, “el comercio ha sido muy resiliente, y 80 por ciento de los intercambios mundiales se lleva a cabo bajo los términos estipulados por la OMC, cuando antes era 75 por ciento”.
La directora general pidió “no sobreexcitarse con cada anuncio o pronunciamiento”, en alusión nuevamente a las amenazas arancelarias de Washington, y en lugar de ello aconsejó “ver qué políticas se ponen en práctica sin sobrerreaccionar”.
“ No debe haber reacciones bruscas y, cuando algo se anuncie, lanzar una contramedida inmediata. Eso llevará a una guerra comercial de toma y daca que llevará al mundo a un lugar que no queremos”, subrayó la directora general.
Una situación similar se vivió cuando normas proteccionistas en el Estados Unidos de la Gran Depresión, en los años 30 del siglo pasado, también fueron duramente respondidas y ello condujo a una guerra comercial que profundizó la crisis, rememoró Ngozi.