Durango, Dgo.- A pesar de las nevadas y lluvias registradas hasta ahora en la sierra de Durango, se anticipa un año complicado en términos de incendios forestales debido a la escasez de lluvias que se espera para 2024, sumada a los 150 días de calor extremo que ha vivido la entidad.

Claudia Hernández Espino, titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente del gobierno estatal, indicó que el año pasado fue especialmente difícil en cuanto a incendios, con 364 siniestros que afectaron a 72 mil 800 hectáreas, lo que representa un promedio de 200 hectáreas por incendio.

El municipio de Mezquital fue el más afectado, con 157 incendios al final del año, lo que equivale al 43% del total de incidentes registrados en el estado. Pueblo Nuevo le siguió con 74 siniestros, un 20% del total, mientras que Tamazula reportó 29 incendios, que representaron casi el 10%. En el municipio de Durango se registraron 27 incendios y en San Dimas 20.

Las cifras de 2024 son similares a las de 2023, cuando se documentaron 347 incendios y una afectación de 89 mil 334 hectáreas, con un promedio de 257 hectáreas por incendio.

Según Hernández Espino, la humedad generalizada, provocada por nevadas y aguanieve durante los primeros días de 2025, ha ayudado a prevenir, hasta ahora, incendios forestales activos. Sin embargo, expresó su preocupación por la próxima temporada de calor, ya que 2024 experimentó 150 días de temperaturas extremas, 41 más de lo habitual.

Con base en estas condiciones, se prevé que 2025 será aún más desafiante que 2023 y 2024, años en los que Durango ocupó el quinto y noveno lugar a nivel nacional en términos de afectación por incendios forestales, respectivamente.