Saltillo, Coah.- El frío se quedó en la madrugada y el aguanieve se derritió con los primeros rayos del sol.

Después de una semana de intensos vientos, neblina y el aire que cala hasta los huesos, este sábado el clima por fin dio una tregua a los saltillenses, que se fueron quitando de a poco las chamarras y los gorros.

Amaneció nublado; alrededor de las 9 de la mañana se empezó a despejar el cielo, pero el astro rey aún no calentaba lo suficiente.

Las personas buscaban el caldito del Mercado Juárez, el champurrado de la de Victoria y el pan recién salido del horno de la panadería La Crema, que desde las 6 de la mañana empieza a exhibir las primeras charolas.

“Como que se quiere asomar el sol, pero todavía se siente el aire frío, es que anoche estuvo feo, a las dos de la mañana empezó a plumear, se sentía helado, bien helado, a ver cómo nos va hoy”, expresa el señor Alberto, que está en la fila del atole calientito.

Y el termómetro empezó a subir: 7, 10, 14 hasta llegar a 19 grados a las 3 de la tarde; fuera abrigos y a abrir puertas y ventanas de las casas, porque ahora, el frío está adentro.

Las banquitas de la Plaza Acuña se empezaron a ocupar de adultos mayores que buscaban un bañito de sol, que no sólo es fuente de Vitamina D sino que también mejora el ánimo.

“Primero aprovechamos el solecito para ponernos de buen humor, y ya luego lo aprovechamos para lavar y limpiar la casa”, bromea la señora Mary.

Mientras, lo que hasta hace unas horas era hielo, ahora es agua que escurre por las calles; porque así es Saltillo: intenso, impredecible y repentino.