Ciudad de México.- El artista plástico Humberto Spíndola, cultor y renovador de la tradición del papel picado, falleció este miércoles a los 74 años.

A través de instalaciones, intervenciones arquitectónicas, altares de muertos, vestuarios y escenografías, Spíndola (1950-2025) insufló vida nueva a una tradición artística que supera los mil 500 años en México.

Desde los años 80, el artista se decidió por el papel picado como el medio para su obra, que se nutrió tanto de elementos de las tradiciones populares mexicanas como de la iconografía y arquitectura del Virreinato.

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Yo me siento muy orgulloso de provenir del arte popular, de las técnicas que yo trabajo que provienen del arte popular. La única diferencia es que no me he conformado con seguir haciendo lo mismo que se ha hecho toda la vida”, expuso el artista apenas el pasado diciembre, en una entrevista con el historiador y crítico de arte Luis Rius Caso. “Yo creo que los trabajos y las técnicas pueden evolucionar”, sostuvo.

El fallecimiento del autodenominado “Segundo Marqués de Tlacochahuaya”, cuyo arraigo en Coyoacán era conocido, fue dado a conocer por sus hermanos y lamentado por diversas instituciones culturales.

El INBAL lamenta profundamente el fallecimiento de Humberto Spíndola, quien reinventó la técnica del papel picado, fusionando tradiciones ancestrales y arte contemporáneo. Presentó sus altares de muertos en ciudades como París, Helsinki o Barcelona y realizó obras monumentales, como la instalación con papel de china en la Casa de Luis Barragán”, destacó la institución en redes sociales.

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Para la ópera de Heidelberg y Lucerna, confeccionó el vestuario para Motezuma, ópera de Antonio Vivaldi y creó obras de caballete y libros o esculturas portátiles, como él los llamaba”, abundó.