Ramos Arizpe, Coah.- Por la tromba que golpeó a la ciudad la tarde del domingo 15 de septiembre de 2024, Édgar Almaraz Chávez, Manuel Fernández Valdés y Marco Monarrez, murieron ahogados cuando cayó la camioneta donde viajaban en el arroyo La Encantada, que cruza el puente del bulevar Antonio Flores.

Con el objetivo de recordar el lugar en donde fallecieron y para que los hijos, sobrinos y nietos no los olviden, sus respectivas familias decidieron colocar una cruz sobre una base de piedra y concreto a un costado del puente. 

Fue una experiencia horrible y llena de tristeza que vivieron los descendientes de las tres víctimas, porque cada cuerpo se localizó por separado por los elementos policiacos y de auxilio, en diferentes puntos del arroyo que cruza la zona urbana de la ciudad.

Según el Instituto Integral de Tanatología con sede en Saltillo, la población mexicana, predominantemente católica, tiene una gran estima por la cruz, además de que se utiliza en variadas formas que van desde bendecir la comida o el dinero de la primera venta, hasta hacerse una limpia o colocarla en las criptas y sitios donde ocurrió un accidente.  

De acuerdo con Maricruz Guillén, catequista de una iglesia local, la cruz representa la muerte de Jesús, así como la misma cruz que cargan las personas a lo largo de sus vidas hasta que llegan al reino de Dios.

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La cruz representa la muerte de Jesús que, a la vez en nosotros, representa lo que ayudamos a la cruz en nuestra vida, a veces nos puede ir bien, a veces nos puede ir mal, pero es nuestra cruz, entonces cuando morimos ya vamos cargando nuestra cruz para ir al reino del Dios”, explicó Maricruz.