Chihuahua.- Durante el período del 18 al 20 de diciembre, fueron encontradas por lo menos 30 osamentas en el municipio de Ascensión Chihuahua localizado a 347 kilómetros al noroeste de Chihuahua Capital. Este descubrimiento llamó la atención dado que fue justo por información generada por la Oficina de Seguridad Nacional (HSI) de Estados Unidos que proporcionó los datos que sirvieron para localizar las narcofosas y a la postre encontrar las osamentas.

Trascendió que las víctimas habrían sido asesinadas en el marco de una disputa entre “La Línea” y otro grupo criminal que opera en la región de Janos y Casas Grandes, en el noroeste del estado y cerca de la frontera con Estados Unidos. Un operativo especial con información previa de que podrían ubicarse fosas de inhumación clandestina inició el miércoles 18 de diciembre, cuando personal investigador de la Fiscalía, de Servicios Periciales y la Comisión Local de Búsqueda, se trasladó a un punto entre las brechas de Buenavista y La Salada.

Tras el primer hallazgo, extendieron la búsqueda

Ahí encontraron una fosa con restos posiblemente humanos y, debido a la gravedad del hallazgo, expandieron el perímetro, encontrando una segunda fosa a 300 metros con dirección al sureste y a un metro, con dirección al sur, una tercera.

Al día siguiente, en un nuevo rastreo, fueron halladas cinco fosas más en cuyo interior también había osamentas humanas. La segunda fosa estaba a unos 150 metros con dirección al oeste; la tercera a 400 metros con dirección al noroeste; la cuarta a 30 metros con dirección al este y la quinta a una distancia de 550 metros hacia el sureste.

El 20 de diciembre el personal de la Fiscalía logró ubicar las tres últimas fosas en un perímetro de 100 metros, de donde extrajeron más restos. De acuerdo con las estimaciones iniciales de los antropólogos forenses, las víctimas fueron asesinadas en diferentes momentos, entre seis meses y dos años atrás.

Información por El Heraldo de México