Internacional
Por Milenio
Publicado el lunes, 23 de diciembre del 2024 a las 12:13
Ciudad de México.- La condena a un padre que eligió la codicia sobre la vida de su hijo fue dictada este martes y el hombre, quien enfrenta varios cargos, será sometido a la justicia de una vez por todas tras traicionar a su propia sangre.
Hace algunos años, en 2019, la historia de un joven se hizo viral gracias a que su papá, José González, “desesperado” por salvar la vida de su hijo acudió a las redes sociales en busca de ayuda.
Allí explicó que su hijo, Ignacio, de 14 años de edad, padecía de cáncer, específicamente de leucemia linfoblástica aguda, sin embargo, su cuerpo no estaba resistiendo la quimioterapia y necesitaba un tratamiento especial y costoso llevado a cabo solo en Miami, Estados Unidos.
La historia conmovió a las redes y rápidamente lograron alcanzar la suma de 20 mil dólares para financiar los gastos médicos de Nacho, lamentablemente, el joven nunca tuvo la oportunidad de disfrutar del dinero.
María Soledad Serrano, la madre de Nacho, denunció a las autoridades que, José, su ex pareja, había robado todo el dinero destinado al tratamiento de su hijo. Respaldada con pruebas que obtuvo de la computadora de Ignacio, pudieron comprobar que su ex esposo, a quien también había denunciado por violencia, había hecho transferencias de grandes cantidades de dinero.
Lamentablemente, Nacho fue víctima del egoísmo de su padre y falleció el 11 de junio de 2020 con solo 15 años de edad, en Salta, Argentina. Según la investigación, el joven fue víctima de violencia psicológica por parte de José González durante años, quién le prohibía hablar con los otros miembros de su familia.
El hombre fue imputado por estafa y administración fraudulenta. José compró una casa y transfirió las escrituras a su pareja, Natalia Cuadri, a quién también le compró un auto. Aunque intentó defenderse asegurando que la compra de la casa era para darle condiciones óptimas a su hijo, la declaración fue descartada.
Finalmente, este martes, el padre de Nacho fue sentenciado a cargo del juez, Leonardo Feans, a tres años y seis meses de prisión domiciliaria y su pareja, Cuadri, también enfrentará cargos legales por ser partícipe necesaria, quién fue condenada a un año de prisión.
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