¿Existió o no Santa Claus? Su historia ya es una leyenda, pero en lo que no hay duda, es que fue un santo muy popular en la antigüedad. Invocado en los peligros, en los naufragios, en los incendios y cuando la situación económica se ponía difícil, y la gente conseguía por su intercesión favores admirables.
Por haber sido tan amigo de la niñez, en su fiesta se reparten dulces y regalos a los niños y prácticamente con esta fecha se empiezan las festividades de diciembre.
Como en alemán se llama San Nikolaus, lo empezaron a llamar Santa Claus, y lo pintan como un anciano vestido de rojo, con una barba muy blanca, que pasaba de casa en casa repartiendo regalos y dulces a los niños.
De San Nicolás escribieron San Juan Crisóstomo y otros grandes santos. Su biografía la escribió San Metodio, arzobispo de Constantinopla, de donde se obtienen estos datos.
Nació en Licia, Turquía, de padres muy ricos.
Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres.
Decía a sus padres: “sería un pecado no repartir mucho, siendo que Dios nos ha dado tanto”.
Tenía un tío que era obispo y este lo consagró como sacerdote.
Al morir sus padres atendiendo enfermos en una epidemia, heredó una inmensa fortuna, que repartió entre los pobres y se fue de monje a un monasterio.
Visitó la región donde vivió y murió Jesús, y al volver llegó a la ciudad de Mira, en Turquía, donde los obispos y sacerdotes discutían en el templo la elección del nuevo obispo de la ciudad.
Dijeron que elegirían al próximo sacerdote que entrara al templo y sin saber esto, entró Nicolás y por aclamación de todos fue elegido obispo. Por eso se le llama San Nicolás de Mira.
Lo pintaban con niños, porque los antiguos contaban que un criminal hirió a cuchillo a varios niñitos y al rezar por ellos obtuvo su curación instantánea.
También lo pintaban con una joven, porque en su ciudad había un anciano muy pobre con tres hijas y no lograba que se casaran.
Nicolás echó por la ventana una bolsa con monedas de oro cada noche y por tres días y así el anciano logró casarlas.
Es patrono de los marineros, porque podía calmar las tempestades al bendecir el mar.
El emperador Licino decretó una persecución contra los cristianos y Nicolás fue encarcelado y azotado, pero siguió aprovechando toda ocasión para enseñar la religión a cuantos trataban con él.
El emperador Constantino lo liberó. Luego apareció la herejía de Arrio que decía que Jesucristo no es Dios.
San Nicolás se opuso y no permitió que los arrianos entraran a su ciudad.
Dicen que el santo murió el 6 de diciembre del año 345. En oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde fue obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los mahometanos al invadir Turquía, un grupo de católicos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia.
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