Una novela de la era revolucionaria

Estuve el pasado fin de semana en Colima, Colima, para presentar mi libro Tiempo de Partir, Partir a Tiempo, una historia de vida, amor y muerte a un grupo de maestros de educación especial de diferentes estados de la República Mexicana, que se reúnen periódicamente en algún lugar del país para recordar tiempos idos y fortalecer los lazos de amistad que los unieron desde cuando hicieron un diplomado de 40 días en la Universidad Camilo C. Cela de Madrid, España, entre octubre y noviembre del año 2000. Cada estado mando a ese curso a un maestro y a algunos del entonces Distrito Federal, entre los que iba Guadalupe Sabina Saucedo Solís, de Coahuila, que luego ella se encargaría de reunir en Saltillo por primera vez.

El libro consta de tres partes, la vida de Lupita Saucedo, mi esposa, la mía y su muerte que, aunque para el promedio de vida de los mexicanos estaba en edad de irse, para mí fue prematuro, pues creía que moriríamos juntos ya ancianos. Pero además contiene un espacio dedicado a la educación especial, que fue la pasión de la maestra Saucedo durante 49 años de su fructífero existir en este plano terrenal.

Y estando en Colima, era lógico suponer que iría al pueblo mágico de Comala, que rinde homenaje a Juan Rulfo con un monumento del autor, porque fue el escenario de su novela, pueblo que  el escritor mexicano dio a conocer internacionalmente mucho antes de que Gabriel García Marquez nos mostrara a Macondo, el pueblo ficticio de Cien Años de Soledad.

Pude comprobar que Comala encierra cierto misterio por sus techos de teja colorada y sus fachadas blancas. Tiene una atmósfera similar a la descrita por Rulfo, con un clima que parece mantener en pausa el tiempo. Aunque actualmente está tocado por el narcotráfico y el crimen organizado, que lo hacen junto con toda la entidad, una zona muy peligrosa dentro del contexto de violencia que vive el país.

Lo que no me pareció, fue lo casi oculto del monumento a Rulfo, que le ubica sentado sobre una de las bancas de la plaza a espaldas de la principal avenida de Comala, como narrando un cuento a un niño que en cuclillas lo observa atento. Hubiera querido que fuera colocado en un gran pedestal.

Con esta efigie en 2017, Comala rindió homenaje a Juan Rulfo por el centenario de su nacimiento con el Festival Cultural Comala, bajo el título Mítica Comala. Las Raíces del Llano, 100 Años de Juan Rulfo.

El conjunto de cuentos de Juan Rulfo, El Llano en Llamas, es considerado un libro que consta de 10 ediciones y más de 58 reimpresiones, destacando las 22 reimpresiones de la primera edición y 22 de la tercera.

Es un documento emblemático en la literatura hispanoamericana.

Volviendo a mi libro Tiempo de Partir, Partir a Tiempo, que ni es novela, ni es historia, sino una simple narrativa, el subtítulo coincide sin proponérmelo con el punto temático del Llano en Llamas que incluye tres grandes temas: el amor, la vida y la muerte.

El Llano en Llamas de Juan Rulfo es una obra de realismo mágico que se considera una lectura obligatoria en el canon de la literatura en español. Se trata de una antología de cuentos que retrata la vida rural en México durante la primera mitad del siglo 20.

La novela vería la luz dos años más tarde en la misma editorial mexicana, bajo el título de Pedro Páramo.

Juan Nepomuceno, Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, más conocido como Juan Rulfo, nació el 16 de mayo de 1917 en Sayula, Jalisco, México, frontera con Comala, Colima.

El Llano en Llamas no trata de la crónica vivida del momento revolucionario, sino de la reflexión del narrador-personaje que ve los hechos con varios años de distancia.

Es una fuente inagotable para la investigación sociopolítico debilitada por los intensos conflictos de la Revolución Mexicana en el comienzo del siglo 20 y por la necesidad de renovación cultural de la sociedad mexicana.

Algunos de los cuentos se desenvuelven en la época de la Revolución de 1910 y en la Guerra Cristera.

El clima que presentan los cuentos del Llano en Llamas es, en cierto modo, una anticipación de lo que luego sería la primera novela de Rulfo, Pedro Páramo. Todos presentan una visión desesperanzada del mundo, retratando injusticias, casi siempre a través del monólogo interior de los personajes. Aunque se trata de historias diferentes, tienen en común la memoria del pasado y los estragos de la Revolución mexicana, que tanto marcó la vida y obra de Rulfo.