“Hablamos de los lazos intensos y fructíferos entre nuestros dos países y de los desafíos en los que podemos trabajar juntos”, añadió el jefe del gobierno canadiense a la prensa, sobre la conversación telefónica que tuvo el lunes por la noche.
El lunes, Trump anunció en su red Truth Social que sus primeras medidas económicas cuando asuma el 20 de enero serán aumentar un 10 por ciento los aranceles a los productos procedentes de China e introducir impuestos del 25 por ciento a los de Canadá y México.
Una fuente gubernamental indicó el martes a la AFP que la conversación entre Trump y Trudeau había sido productiva y constructiva y que había estado centrada en el comercio y la seguridad en las fronteras.
Los dos dirigentes se comprometieron a mantenerse en contacto, según la misma fuente.
En este contexto, Trudeau anunció también que tenía previsto reunirse esta semana con los primeros ministros de las provincias canadienses, varios de los cuales expresaron su alarma el lunes ante el anuncio de Trump.
En Canadá, donde el 75 por ciento de las exportaciones se dirigen a Estados Unidos, la noticia causó conmoción.
El primer ministro de Quebec, François Legault, calificó el anuncio de un enorme riesgo para la economía canadiense. Su homólogo de la Columbia Británica, David Eby, consideró que “Ottawa debe responder con firmeza”.