Contrario al discurso de los izquierdistas y algunos románticos de pilas, en México hay muy poca población que conozca el hambre real.
En mi infancia conocí comunidades que se dedicaban a la producción de fibra de lechuguilla, era ingrata la labor, mucho trabajo y muchas horas, para unos cuantos pesos, comían flor de palma, y ratas de campo a veces, algo ajeno a lo que uno veía, pero no se quedaban sin comer.
Después del negro primer proceso del populismo mexicano, (1970-1988), al cambiar la maquinaria electoral del campo a zonas marginadas en las ciudades, el agro mexicano fue soslayado, y aumento tremendamente el infeliciaje en las ciudades, aumentaron enormemente las escenas de marginación con contrastes surrealistas. En mi ciudad, cada vez que hay una helada extrema, reporteros visitan casas de posesionarios, portando un termómetro para mostrar que en el interior tienen temperaturas cercanas a los cero grados, días después, hay algunas colectas y donaciones, una vez que se olvida la nota, se olvidan todos de los personajes estelares, pero si alguien visita esas casas, encontrará pantalla de televisión, celulares y algún auto que usan para transportarse.
Pero, aún con todo, en México no hay registro de familias que tuvieran un solo pan como alimento para toda la familia, no ha sucedido que millones mueran de hambre, las escenas de venezolanos quejándose de haber perdido alrededor de 10 kilos por persona, gracias al populismo de estado, (contrario a que en México abundamos los rollizos), cubanos conformándose con poco alimento.
Aquella escena de una mofletuda fabrica de estiércol, quejándose de que “el Prian nos había matado de hambre”, divirtió a propios y extraños.
Pero ahora, empezamos a acercarnos al riesgo real de que haya sectores de la población que conozcan el hambre, las cuentas de gobierno no checan por ningún lado, y la capacidad de endeudamiento disminuye, gobierno se ha preocupado de eliminar la agricultura y la educación, y sus personajes tienen ya fuera, el botín que han robado, teniendo el control absoluto del país, ya pueden eliminar las apoyos, al cabo que nadie se levanta.
Hasta hoy, al miserable le da risa, tiene apoyos de gobierno, su gasto en baratijas incluyendo teléfono móvil, y hasta drogas, lo hacen percibir nulo riesgo. Pero, en un momento lo pueden dejar en la calle, y claro, será culpa de los conservadores
Los pueblos hambrientos son útiles en las guerras-
Seria emocionante ver, comandos chairos en medio oriente.
Notas Relacionadas
Hace 3 minutos
Hace 9 minutos
Hace 14 minutos
Más sobre esta sección Más en Nacional