Ciudad de México.- Se conocen desde niños, son compadres, han probado el éxito juntos, vivieron días de gloria con su banda juvenil, pero también han superado dificultades; ahora, Benny Ibarra y Érik Rubín le sacan jugo a su hermandad en Jesucristo Súper Estrella.

La puesta dirigida por Nick Evans y producida por Alejandro Gou y el mismo Érik, coloca a los exTimbiriche en la mejor posición para dar lo mejor de sí en una retroalimentación actoral que sólo podrá ver el público que asista a la función que darán el sábado 30 de noviembre a las 17:00 horas en el Auditorio Citibanamex.

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¡Che… compadre!”, bromeó Erik, de 53 años, al ser cuestionado por la amistad que los une, y las fricciones superadas con Benny. “Sí, en el transcurso de toda una vida hemos tenido muchos desacuerdos, y eso es lo que hoy en día hace una relación tan sólida. Sabemos de qué pierna cojeamos, sabemos que somos humanos y amamos hasta nuestros defectos, esa es la parte que nos tiene hoy en un nivel que, creo, ha sobrepasado cualquier malentendido y hemos aprendido hasta sacarle jugo a estos momentos”, añadió el cantante.

Precisamente porque ambos se complementan es que esta nueva versión del musical Jesucristo Súper Estrella ha tenido buenas críticas.

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Nos picamos, nos exigimos y nos caracteriza lo mismo: siempre estar en busca del crecimiento, y no sólo crecimiento a nivel profesional sino el personal también”, agregó.

De bigote y barba crecida, Benny, de una personalidad más seria, pero también con palabras de cariño y admiración para Érik, fue el primero en señalar el “feedback” que recibe en el escenario de su amigo al momento de trabajar juntos.

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El teatro es un ejercicio en conjunto en el que todos apoyamos nuestra historia, me reboto mucho en Érik, como Judas, ahí es donde encuentro como el alto contraste”, explicó Benny, de 54 años, quien da vida a Jesús. “Aparte, es algo que no tiene qué ver con la banda (Timbiriche), no es como en Vaselina donde sí era Timbiriche, o en el show de los 90’s donde hemos compartido las rolas de la banda; acá es otra historia. Eso nos ha dado orgullo, libertades y reto”.

Después de 30 funciones ya en el rol de Jesús, Benny señaló que este personaje le demanda mucho a nivel vocal, actoral y técnico, pero sobre todo, emocionalmente.

Como productor, Érik señaló que viene un espectáculo bien cuidado en todos los aspectos y compartió un experiencia que vivió con la primera presentación de Jesucristo Súper Estrella.

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Hubo primero un error que nunca había pasado, que me pusieron el micrófono de Enrique Guzmán, no me escuché todo el principio; el lugar era demasiado grande (la Arena). Ahora vamos a uno más ad hoc a lo que se necesita para la obra”, explicó.

El musical se ha presentado dos veces en los últimos años, en 2019 y 2020.

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Hay mucha conexión acá (señala el corazón), la gente lo recibe real, se emociona, tiene alma, pues”, expresó Benny.

Mientras que María León, quien da vida a María Magdalena en la obra aseguró que el mensaje del musical llega en el mejor momento.

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Hay una frase muy importante en la puesta que dice: ‘Que el poder del amor siempre debe superar el amor al poder’. Es tan poderosa, y justo hoy en día, las batallas más grandes en este mundo, en el País y en el país del norte, están sucediendo por eso, porque el amor al poder sigue siendo más grande que el poder del amor”, expresó la actriz.