Por: Roberto Gómez Junco

De aquí a la Copa del Mundo de 2026, al conjunto tricolor solamente le quedan dos compromisos de cierta importancia: este de la Nations League y la Copa Oro. Y uno de los partidos de más alto grado de dificultad, por lo menos en teoría, es este ante los hondureños.

Ya quedaron definidos los juegos del Play In y dos de las cuatro series de Cuartos de Final.

Los competitivos Xolos contra un América tal vez muy mermado, y las inestables Chivas contra un Atlas para el que ya todo es ganancia. Con el ganador del primer duelo como séptimo lugar, y el perdedor con otra oportunidad al recibir al ganador entre tapatíos para dirimir el octavo puesto.

Después, el Cruz Azul contra el octavo, el Toluca contra el séptimo, los Tigres contra el San Luis y los Pumas contra el Monterrey, ahí sí en partidos de ida y vuelta, y cerrando en las canchas de los mejor ubicados, que además contarán con la posibilidad de avanzar con un empate en el marcador global.

En caso de llegar a los Cuartos, tanto los Xolos como el América podrían enfrentar al Cruz Azul o al Toluca. Pero en el improbable caso de que avance algún tapatío, su adversario sería la poderosa escuadra celeste, porque ni Chivas ni Atlas pueden subir más allá del octavo lugar.

Increíblemente, los cuatro equipos que jugarán el Play In deberán esperar 11 o 12 días, los tres o cuatro que ya esperaron y los ocho que les faltan, para entrar en acción en esa novedosa fase, un poquito menos promotora de la mediocridad que el anterior “Repechaje”.

Y después, los dos que avancen enfrentarán respectivamente al Cruz Azul y al Toluca, que para entonces habrán esperado 17 o 18 días, al igual que lo harán los Tigres, los Pumas, el Monterrey y el San Luis. Cosas de las bolas que siguen haciéndose con los calendarios de juegos los de pantalón largo.

En esa tesitura se encuentran los 10 equipos que todavía aspiran a luchar por el título en este agonizante Torneo Apertura 2024. Dizque 10, porque en realidad cuatro o cinco no tienen nada qué hacer en esa lucha.

Mientras cada cual se prepara para encararla lo mejor posible, habrá que darle paso a la Selección Mexicana, que este viernes y el próximo martes deberá solventar su doble enfrentamiento con la de Honduras, dentro de los Cuartos de Final de la Liga de Naciones de la Concacaf.

De aquí a la Copa del Mundo de 2026, al conjunto tricolor solamente le quedan dos compromisos de cierta importancia: este de la Nations League y la Copa Oro. Y uno de los partidos de más alto grado de dificultad, por lo menos en teoría, es este ante los hondureños en el estadio Francisco Morazán, en San Pedro Sula.

Una buena prueba para esta Selección Mexicana en la que supuestamente ya pasaron los tiempos de observación y de “siembra”, para darles paso a los de cosecha. O sea, a los de cosechar lo que se pueda con lo que se tiene.

Un escollo hondureño que a pesar de los pesares deberían superar sin mayores dificultades los tricolores de Javier Aguirre, aparentemente en vías de recuperación.

A ver si lo superan, y con qué futbol.