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Por ESPN
Publicado el jueves, 7 de noviembre del 2024 a las 08:22
Ciudad de México.- Se acabó el disciplinado jugador de equipo que no ventilaba su inconformidad. Sergio Pérez ya alza la voz y se queja de las fallas de Red Bull, pero, ¿la reacción del piloto mexicano ya es demasiado tardía para remediar los problemas o es un reflejo de la ruptura interna que lo ha alcanzado?
Checo Pérez ha dejado de ser esa persona ecuánime y emocionalmente controlada. En sus cuatro años con el equipo Red Bull de la F1 sus muy raros exabruptos en el radio eran enmendados al llegar al área de prensa y el control de daños era aplicado.
Ahora ya no, Checo Pérez es desafiante ante las preguntas de si seguirá el próximo año en la Fórmula 1: “Me verás en Las Vegas y me verás en el 2025”, dijo seriamente a un reportero en Sao Paulo la semana pasada.
Taking a bit of home around the🌎
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— Oracle Red Bull Racing (@redbullracing) November 6, 2024
Tal vez, son demasiadas preguntas al respecto. Seguramente es molesto que en cada entrevista se le inquiera sobre su mal momento, pero también es lo más normal del mundo que la prensa pregunte sobre el hecho de que otros pilotos se interesan en su asiento, sus jefes en Red Bull hablan de urgencia por da resultados y estos no llegan.
Hasta el Gran Premio de Brasil, no se había escuchado al piloto mexicano hacer un reproche tan fuerte a su ingeniero Hugh Bird, como cuando se quedó fuera de la Q2 para la carrera Sprint porque su segundo intento se abortó ante la falta de tiempo para realizarlo.
-“¿Cuál es el tiempo que queda en el reloj?”.
-“45 segundos”.
-“¡Vamos, muchachos, teníamos que tener un mejor programa! No hay excusa”.
Fue el diálogo de Pérez con su ingeniero, al quedar fuera de la SQ2, pero desde antes la discordancia entre piloto y equipo ha quedado muy clara.
Christian Horner habla de la necesidad de tener un piloto que esté más cerca de Max Verstappen, y la respuesta de Checo es ‘Red Bull debería enfocarse en el auto en lugar de dar notas a los medios’. Le entran con los tachones por delante y recibe con un puño.
Checo alega, no sin razón, que él alertó de los problemas del auto desde el año pasado, justo cuando Rob Marshall se fue de Red Bull para McLaren y que nadie creía sus quejas.
Luego, como ya dijimos, los resultados no llegan, y tanto Horner como Helmut Marko hablan con razón: ‘Checo sabe que este negocio está vinculado a resultados y rendimiento, si no lo hay se toman decisiones difíciles’.
El asiento de Checo Pérez es como un panal lleno de miel que el mexicano batalla para mantener en sus manos. Es un lugar dulce y preciado, pero, al mismo tiempo, está lleno de aguijones y dificultades. No cualquiera es coequipero de Max Verstappen, y menos durante cuatro años.
La miel atrae otros pilotos que quisieran ese dulce asiento: Liam Lawson no pierde oportunidad de enfrentar a Checo en la pista para impresionar a sus patrones, pero sólo muestra que es impetuoso, pero corto de entendederas porque en su afán de sobresalir afecta, no a uno, sino a dos equipos: Red Bull y Racing Bulls.
Yuki Tsunoda no quiere perder la partida con el neozelandés Lawson y se aprestó a pedir a Honda que intercediera por él para que le den un test, que seguramente vendrá una vez terminada la temporada. En realidad, Yuki nunca ha sido una opción real para acompañar a Max, su carácter e inconsistencia lo preceden.
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¿Qué hay de Franco Colapinto y el asiento de Checo Pérez?
Y mientras el río está revuelto, apareció un nuevo pescador. El argentino ha caído de pie en la F1, es un buen piloto, maduro, carismático y aguerrido.
“Sería un mal jefe de equipo si no preguntara por él”, dijo Christian Horner, cuando le preguntaron si estaría interesado en el sudamericano.
La buena impresión que deja Colapinto, más la pasión que ha despertado en sus fans y patrocinadores ha desatado rumores sobre su posible vinculación con Red Bull ante la imposibilidad de que tenga butaca en Williams para 2025.
La ecuación que proponen los que arman rumores es que Checo Pérez fuera despedido, aunque tiene contrato para 2025 con opción a otro año en 2026. Que eso abriera el lugar para que Lawson subiera a Red Bull y que Colapinto se integrara como compañero de Tsunoda.
Otros, que incluso aseguran que es un hecho, se atreven a decir que Colapinto irá directamente a Red Bull sin hacer parada en Racing Bulls.
Otros cabos en esta trama son las pláticas informales y muy públicas de Carlos Slim, dueño de Telmex y America Móvil, patrocinadores de Checo Pérez, con Colapinto que se dieron en el GP de México.
America Móvil es casi un hecho que dejará de patrocinar a Red Bull en 2025 porque llegará AT&T con una fuerte inversión. Esto, aclarado por el propio Slim Domit a ESPN, no tiene nada que ver con el contrato de Checo con el equipo, ni supone que lo dejarán de apoyar.
Con Checo seguirán “a hasta donde vaya”, ya sea en el equipo o como patrocinadores personales. Lo de Colapinto, explicó es un interés muy natural por un piloto muy interesante y, ¿por qué no? En un futuro trabajar con él, porque ahora ya tiene muy buenos auspiciantes.
Checo Pérez desafía y encara porque sabe que tiene un contrato muy fuerte firmado por su agente Julian Jakobi. Se dice que su salida es muy costosa, porque implica pagar el salario de 2025, que no es menor de $14 millones de dólares y algunas otras penas.
Si Red Bull quiere subir a Franco o a quien sea debe asegurarse de que pueda amortizar la pérdida de dinero por rescindir a Checo, además de los 18-20 millones de dólares que dejarán de recibir por no sólo no ganar el Campeonato de Constructores, sino haber caído hasta el tercer lugar.
Checo no puede ser degradado a Racing Bulls y si nadie sabe si hay cláusulas de desempeño que pudiera invocar Red Bull para salir del mexicano.
Ahora, si los gritos de Checo Pérez y sus reclamos tienen efecto y en Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi llegan los esperados resultados lo podríamos ver en 2025, además de que Red Bull se quiera ahorrar su salida.
Pero, tal vez, Checo debió alzar la voz antes, reclamar las malas decisiones que llegan desde boxes, el nulo balance del auto y exigir mejor atención en su garage. También, tal vez si lo hubiera hecho antes, ya tendría tiempo que no sería piloto de Red Bull.
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