Las fuerzas rusas lanzaron drones solitarios y otros en enjambres que ingresaron al espacio aéreo ucraniano desde varias direcciones y a diferentes altitudes, dijeron los funcionarios, en un aparente intento de poner a prueba los sistemas de defensa antiaérea e inquietar a los residentes de la ciudad.
Las defensas aéreas ucranianas “neutralizaron” tres docenas de drones, pero los escombros que cayeron causaron daños a un hospital y a edificios residenciales y de oficinas en la capital, dijeron las autoridades locales, lo que incluía un incendio en el piso 33 de un edificio de apartamentos.
Al menos dos personas resultaron heridas, según los reportes.
Últimamente Kiev recibe ataques de drones casi a diario, y las explosiones nocturnas y el sonido continuo de zumbidos de los drones mantienen a la ciudad en vilo. Rusia ha desplegado unas 10 veces más drones iraníes Shahed de los que utilizaba en esta época el año pasado, según dijo a principios de esta semana el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky.
Mientras tanto, Rusia intenta disminuir las ganas de lucha de Ucrania y socavar el apoyo del Occidente a Kiev al prolongar el conflicto.
Los aluviones rusos emplean principalmente drones Shahed. Están diseñados para aterrorizar a los civiles, según Andrii Kovalenko, jefe del Centro Estatal Contra la Desinformación.
Наслідки нічної атаки російських дронів на столицю pic.twitter.com/qfTPm320qn
— Київ Оперативний (@KyivOperativ) November 7, 2024
Rusia pretende ahorrar y acumular sus misiles, que son mucho más poderosos que los drones, afirmó Kovalenko el jueves. Rusia ha utilizado misiles de manera efectiva en su campaña para destruir la red eléctrica de Ucrania.
Además, los ataques de drones desgastan gradualmente las defensas antiaéreas de Ucrania, haciéndola más vulnerable a futuros lanzamientos de misiles.
Se reportaron cortes de energía en la región de Zhytomyr, que limita con Kiev al oeste, tras un ataque ruso allí, según la compañía energética Zhytomyroblenergo.
Otro ataque de drones rusos hirió a una persona en la ciudad sureña de Odesa, dijo el gobernador regional, Oleh Kiper, mientras los escombros de los drones dañaban un edificio residencial de 11 pisos.