Morena dispone de los instrumentos jurídicos y políticos para dar forma al estado de La Laguna y al menos a otros dos. Si el Gobierno federal y el Congreso de la Unión escuchan por primera vez a la sociedad, los gobernadores de Coahuila y Durango se quedarían sin argumentos para oponerse. La puerta podría abrirla el INE mediante una consulta. Recién iniciado su mandato, el expresidente Andrés Manuel López Obrador canceló el Metrobús metropolitano, correspondiente a Gómez Palacio y Lerdo, en una votación a mano alzada. El presupuesto se reorientó al Programa Agua Saludable para La Laguna. Mientras las dos primeras etapas del proyecto ya entraron en servicio, el tramo Torreón-Matamoros del sistema de transporte permanece abandonado y en constante deterioro. La obra magna de los Gobiernos de Enrique Peña y Rubén Moreira devino en elefante blanco.
La Laguna satisface las condiciones de las fracciones primera y segunda del artículo 73 para ser estado. Su población ronda el 1.8 millones de habitantes, 15 veces más de la mínima exigida (120 mil), y dispone de “los elementos bastantes para proveer a su existencia política”. El carácter de los otros requisitos es político: escuchar a las legislaturas respectivas y al presidente de la república; contar con el voto de las dos terceras partes del Congreso y del Senado; ratificación por la mayoría de los congresos estatales, “siempre que hayan dado su consentimiento las legislaturas (…) de cuyo territorio se trate”. Si no lo conceden, la prerrogativa se transfiere a las dos terceras partes de las diputaciones del país.
Con todo ese arsenal, del cual solo hasta hoy Morena dispone, podría darse luz verde a los estados de La Laguna, La Huasteca (tomaría municipios de Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz y Guanajuato, la mayoría con bandera de la 4T) y Calentano o natural de Tierra Caliente (comprendería regiones de Michoacán, Guerrero y Estado de México, los tres también gobernados por Morena). Otra de las zonas que más ha insistido en organizar su propio estado es la del Soconusco, Chiapas, vecina de Guatemala. El número de entidades del país pasaría así de 32 a 36. Las últimas en erigirse fueron los exterritorios de Baja California Sur y Quintana Roo (1974); y Ciudad de México (2016).
La implantación del nuevo régimen, iniciada en 2018 por la 4T, avanza de acuerdo con un programa cuyo propósito consiste en suprimir el modelo neoliberal y separar el poder político del económico. En ese proceso, las enmiendas constitucionales aprobadas por la aplanadora del PRIAN para expandir la participación del sector privado, nacional y extranjero, en sectores estratégicos como el energético, ya fueron revertidas.
Con las reformas prioritarias resueltas, entre ellas la judicial, el Gobierno de Claudia Sheinbaum puede apoyar iniciativas de impacto regional que atiendan demandas sociales largamente pospuestas como la creación de nuevos estados.
El equilibrio del país será imposible mientras las capitales acaparen el poder y la inversión. La presidenta Sheinbaum anunció 10 corredores industriales e infraestructura para impulsar el desarrollo regional. Reunidas las condiciones para convertir a La Laguna en el estado 33, sólo falta la voluntad del Gobierno federal. El hecho de que Coahuila y Durango sean las únicas entidades priistas coloca a los gobernadores Manolo Jiménez y Esteban Villegas en una situación precaria frente a la 4T y a la exigencia social inhibida históricamente por el centralismo, cuyo abandono es palpable.
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