Saltillo
Por Carlos Rodríguez
Publicado el domingo, 3 de noviembre del 2024 a las 04:00
Saltillo, Coah.- La gratuidad de la educación en México ha estado en duda desde hace años, máxime la de nivel superior, pues llegar a concluir una licenciatura o ingeniería puede significar una inversión cercana a los 200 mil pesos por alumno, tomando en cuenta el gasto diario en traslados y alimentos en la jornada escolar, así como las cuotas de inscripción; y eso en instituciones públicas, pues si se habla de privadas superan en muchos casos el millón de pesos, según un ejercicio realizado por Zócalo Saltillo.
En contraste tenemos que las expectativas para los sueldos no son tan altas como se pensaría después de la mencionada inversión, pues pese a ocupar el segundo lugar en mejores sueldos para técnicos y profesionistas, el salario promedio en Coahuila es de 11 mil 600 pesos mensuales, según la última encuesta de Ocupación y Empleo del Inegi.
Del último trimestre del año pasado el salario promedio en Coahuila aumentó 7%, sin embargo, eso sabe a poco, pues la inflación ha superado 4% durante todo el año, al igual que en el resto del país.
El 7% de incremento en promedio es de 757 pesos ,que llevó al sueldo promedio de 10 mil 800 pesos a 11 mil 600 pesos mensuales.
Los jóvenes saben que deben prepararse, pues su percepción es que la vida cada vez es más cara, y esa óptica es real, pues, aunque Coahuila tiene de los sueldos más competitivos, las estadísticas del Inegi lo posicionan como un lugar caro para vivir.
Pues es el segundo estado donde más dinero se necesita para vivir bien, sólo detrás de Nuevo León, según la última Encuesta Nacional Sobre Salud Financiera elaborada por el Inegi, en donde se arroja un promedio de 21 mil 900 pesos por mes para una familia de cuatro integrantes; pero esto va ligado a que al ser un estado industrializado los salarios son de los más altos también, señaló el economista Marcelo Lara.
“ Hay buen promedio de salario, pero evidentemente esto va encareciendo la vivienda, el vestido, la comida, el esparcimiento, la educación y la salud, y esto se traduce en que necesitas un salario muy rentable para poder vivir en un estado como el de nosotros”.
Según un ejercicio realizado por esta casa editorial, del total de dinero del que se dispone los saltillenses gastan 60% en alimentación, pues la canasta básica ha sufrido severos incrementos; 30% en renta o pago de casa propia; 10% en transporte y el resto en servicios.
Claro que los estilos de vida varían dependiendo el sector en que se vive y el trabajo que se desempeña, pero el común denominador es que cada vez es más caro vivir.
Y aunque en Coahuila los empleos son de los mejor pagados y la Asociación Mexicana de Agencias de Investigación de Mercado, Amaim, incluyó a Coahuila entre los estados con mayor población de clase alta, la mayoría de salarios no alcanza el promedio necesario para vivir bien, por lo que tienen que trabajar los más miembros que se pueda de la familia.
El estado en donde se necesita menos dinero para vivir bien es Chiapas, pero esto obedece a un estilo de vida muy diferente en el que el acceso a las comodidades es menor, la educación más restringida y la movilidad distinta, señaló Marcelo Lara. Lo que significa que un habitante de Chiapas puede “vivir bien” con 7 mil pesos mensuales para su familia por el estilo de vida, pero en Coahuila se requiere más, porque se tiene más solvencia económica y por ende más comodidades.
En el mejor de los casos, un estudiante gasta solamente un pasaje en camión de ida y uno de regreso, lo que significa un desembolso de 30 pesos al día, que multiplicado por 5 días son 150 pesos semanales.
También tomando en cuenta uno de los ejemplos más austeros, en donde el estudiante gasta 20 pesos en un snack o bebida, es decir, 100 pesos semanales, que sumados al transporte son 250 pesos a la semana, los cuales se convierten en mil pesos mensuales, que por un año, calculando 10 meses, da a 10 mil pesos.
Un ejemplo de este presupuesto es Christofer García, estudiante de Ciencias Químicas, quien lleva lonche, porque si no el gasto sí se elevaría al menos a 80 pesos diarios.
“ Para trasladarme aquí a la Facultad solamente tomo una combi de ida y una de regreso”.
Dentro de sus posibilidades está que cuando egrese pueda conseguir un trabajo que cumpla con sus expectativas para de cierta forma devolver a sus padres el apoyo que le brindaron.
“ Yo espero ganar unos 10 mil pesos a la semana, para que mensuales sean 40 mil, creo que con eso estaría conforme”, declaró.
El transporte público aún presenta irregularidades para brindar el servicio que la ciudadanía requiere, mientras que los tiempos de traslados cada vez son mayores por el denso tráfico, por ello, Aarón usa vehículo de aplicación todas las mañanas para llegar a la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Autónoma de Coahuila.
“ En la mañana está complicado con el transporte público, entonces me gasto como unos 150 pesos diarios, porque el Didi sí sale caro”, confiesa.
Ya para volver a su hogar sí emplea una ruta urbana, pues ya no tiene tanta prisa, por lo que gasta sólo 15 pesos, sin embargo, el transporte matutino sí le llega a costar hasta 75 pesos.
Y promediando 60 pesos de un almuerzo, se convierte en uno de los casos que semanalmente invierte 750 pesos, mil 500 a la quincena y 3 mil pesos al mes. En un año multiplicándolo por 10 meses, ya que se restan las vacaciones, son 30 mil pesos, que al sumarse cuatro veces de cada año son 120 mil durante su carrera universitaria.
Pero hay que sumarle que al año entre inscripción y cuota interna requiere 6 mil pesos, que multiplicado por 4 veces da a 24 mil pesos. Por ello se puede declarar que requiere cerca de 150 mil pesos para convertirse en licenciado en Derecho.
Sabe que la abogacía puede ser una profesión bien remunerada, sin embargo, para iniciar su vida laboral sus expectativas no son tan altas pues está consciente de que tiene que ir haciendo una carrera.
“ No tengo exactamente los parámetros de sueldos, pero yo creo que al egresar está complicado, pero más o menos en lo que rondan las cantidades para quienes egresan es alrededor de 10 mil, 15 mil pesos”, comentó el estudiante.
“ Me gusta todo esto de las leyes, creo que es muy útil y desde más joven me imaginaba litigando”, dice entusiasmado.
Mención aparte que, aunque no es obligatorio que sean nuevos, los estudiantes tienen que presentarse vestidos formales para presentar los exámenes en muchas de las clases, por lo que requieren por lo menos un traje completo, o si no, un saco que puedan combinar, lo cual al menos una vez en su estadía tienen que comprar.
Deni Nazareth Salazar Flores quiere estudiar Medicina para apoyar a la población con sus problemas de salud; pasó el tiempo de la secundaria y parte del bachillerato en el drama de la pandemia dándose cuenta de que se requieren especialistas en Medicina, pero antes de la educación superior, está el bachillerato, en el que invierte un promedio de 150 pesos diarios.
“ Normalmente en traslado aquí a la escuela en camioneta se gastan como 450 de gasolina en la semana, y pues sí es un promedio alto porque no vivo cerca, porque vivo rumbo a Arteaga”, dijo la alumna.
Y es que con la inflación elevada cualquier comida por sencilla que parezca rebasa los 30 pesos, por lo que ya en conjunto con la bebida implica al menos gastar 50 pesos.
“ En comidas diario sí se van como unos 50 o 60 pesos, con eso te alcanza como para un sándwich y un agua genérica, de 5 o 10 pesos”.
Estudia en el Ateneo Fuente, a donde sus padres la trasladan, pues vive rumbo a Arteaga. Ella le pone todo el esfuerzo pues sabe que la inversión que realizan sus padres debe rendir frutos de conocimiento.
“ Quiero ser médica, voy a postularme para entrar a Medicina, porque sobre todo ahora con lo del Covid me di cuenta que hacen mucha falta especialistas para ayudar a ayudar a la población cuando se enferman”, comentó la joven de 17 años.
Los ingenieros en Materiales tienen un futuro prometedor, pues en varias empresas llegan a ganar hasta 40 mil pesos mensuales de recién egresados, siempre y cuando hayan cumplido sus prácticas profesionales, pero el camino no es fácil.
Comparándolo con los de la Universidad, en el Tec de Saltillo los horarios suelen ser más extensos, fraccionados por la carga académica, de manera que algunos burros pardos pasan casi todo el día en el plantel. Aún así se dan tiempo de trabajar los fines de semana.
“ Ahorita mi horario es de 11 de la mañana a 11 de la noche y pues solamente me da tiempo de trabajar los fines de semana”, comentó Osvaldo Valero Briones, quien estudia la ingeniería en Materiales.
Estar más de 8 horas en la escuela significa que al menos deben dar una comida, algunos llevan lonche, otros compran en la cafetería.
“ Pues normalmente me gasto 60 pesos en la comida, que es burrito, agua y a veces un snack, y en traslados me gasto 80 pesos diarios, entonces gasto 140 pesos en promedio al día”.〞
La inversión que realiza diariamente se logra con el apoyo de su familia.
“ Me ayuda mi papá y trabajo, porque que uno solo corra con todos los gastos es muy pesado, por eso estoy trabajando en una ferretera. Estoy planeando ganar arriba de 40 mil pesos al mes”, concluyó con optimismo.
Es conocido el mote de “estudiambre” para los jóvenes que cursan la universidad, pues pasan largos periodos de tiempo fuera de casa y no cuentan aún con el recurso suficiente para dar las comidas que requieren. Y es que ya todo está carísimo en las cafeterías escolares y cualquier tiendita.
Emilse, quien es estudiante de Gestión Empresarial en el Instituto Tecnológico de Saltillo, comentó que destina 100 pesos para dar una comida.
“ En traslados me gasto 30 pesos, en comida pues me gasto de 70 a 100 pesos diarios. Por ello espero tener una remuneración mensual de unos 40 mil pesos, he checado y sí andan en eso”, subrayó la estudiante.
Ángel Daniel Sandoval Astudillo, quien cursa la Ingeniería en Materiales, sabe que pese a las muchas tentaciones que existen en la vida estudiantil, como “correrse las clases” para irse a “noviar”, irse al billar o cualquier otra, es necesario enfocarse para que el esfuerzo valga la pena.
“Depende, depende del día, hay veces que tomo taxi que me llega a cobrar hasta 55 pesos. He estado checando sueldos y trabajos en la rama de Materiales y más o menos los sueldos andan entre 16 mil y 20 mil pesos al mes”.
Vanessa Saco es otra futura ingeniera, que espera graduarse y de alguna manera con ese logro pagarle a sus padres todo lo que hacen por ella.
“ Me trae mi papá y a la semana le pone unos mil pesos. Y de comida también 100 pesos; por ejemplo, este Fustea cuesta 20 pesos, más lo que voy comiendo porque aquí estoy 9 horas, ya que llego desde las 7 de la mañana”, dijo.
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