Saltillo, Coah.- La Huesuda se detuvo en Coahuila y, como es tradición, en Zócalo Saltillo, donde a todos alcanzó con sus burlescos versos. Desde figuras políticas locales, los personajes destacados de nuestro estado, hasta las puertas del Palacio de Gobierno, en Ciudad de México, la Gran Calavera tiene epitafios para todo el que se le cruce.

Manolo Jiménez Salinas

Comenzó su sexenio con rumbo,
pero la Muerte lo estaba esperando,
dijo: “a Manolo Jiménez yo tumbo,
y me lo llevo al panteón cargando”.
En Palacio de Gobierno no lo encontró, andaba trayendo empresas a Coahuila, en obras y programas se concentró, procurando a todos vida tranquila. Nomás no le daba alcance la Flaca,
hasta que por fin le vio la silueta,
a la violencia feminicida puso una estaca, inaugurando los Puntos Violeta.
Cuando por fin se lo intentó llevar
miles de mujeres lo defendieron,
le faltan cinco años de trabajar,
“que nos cumpla a todas y todos”, le dijeron. Se fue la Calaca muy triste,
desencajado traía el semblante,
con Manolo Jiménez no pudiste,
el sigue a Pasos de Gigante.

Tomás Gutiérrez Merino

En su rancho de Ramos Arizpe feliz se paseaba Tomás,
ni los muros, ni las vacas,
eran de su preocupación.
Con sus botas, su caballo, y en Teresita el corazón, que vida la de este hombre, su periodo disfrutó.
La Muerte llegó silente,
hasta el rancho, ¡cómo no!,
y le dijo “oye botudo,
te exijo una explicación,
así que ahora te llevo,
a mi mundo, que es mejor. Ahí no hay víboras prietas,
ni un gallito soñador,
haz tu señal de victoria,
en tu cripta del panteón,
que con letras color negro, sólo dice: ‘Tomasito engordó”‘.

Octavio Pimentel

Llegó la Huesuda un día buscando a Pime a Rectoría. Octavio, rodeado de la manada, le pidió que lo esperara.
“Calaquita, mejor cambia tus pendientes Mira que somos lobos desde siempre”. Sacó la Muerte un contrato yseacomodóelchal.
“Si no te quieres ir
inclúyeme en tu documental”.
Román Alberto
¡Nadie se salva!

Chema Fraustro

Enamorada de Chema Fraustro
todas las mañanas la Calaca amanecía;
tomándose un café en el camposanto
se saboreaba los huesitos del Mandatario.
Qué dichosos en Saltillo
donde todos los días se pasea el Alcalde,
un hombre serio, trabajador y de familia;
ojalá lo disfruten antes de echarlo al balde.
Decidida fue la Muerte a la capital de Coahuila
donde Chema Fraustro su Maratón de Obras concluía; se acercó la huesuda elegante y altiva
y para asombro de todos, el Alcalde se extinguía. Desde hace días se escuchan susurros en el panteón es el Alcalde organizando a los muertos
que ya trabajan por hacer del más allá
un lugar mejor.
sin margen para el recelo, en el trabajo se afana. Presidenta del Congreso:
¿Qué destino le depara?

Miguel Mery Ayup

En un gimnasio de Torreón,
la Calaca al magistrado Mery vio,
a ti te andaba buscando,
para llevarte al panteón,
Antes de que vayas a la elección.
Te aviso que ya me adelanté,
en las redes un mensaje colgué,
voy a la votación quieran o no,
este cuerpecito no está todavía para descansar en el panteón.
Cómo de que no, dijo la Huesuda,
Y correteó al magistrado por todo el lugar; te vas conmigo a la tumba,
antes de que más grilla hagas levantar.

José María Morales

Llegó a Coahuila la Muerte buscando a Chema Morales, anduvo paseando un rato,
y al no poder encontrarlo, se devolvió a Ramos Arizpe.
Ya en Palacio Municipal,
la Muerte estaba contenta;
sabía que en cualquier momento, cumpliría su encomienda. Revisando unos papeles,
que en su escritorio encontró; esperó a que el Presidente,
le diera una explicación.
Al llegar a su oficina,
Chema a la muerte vio,
y le dijo a la Catrina
¿Cómo fue que me encontró?
Sin decir media palabra,
la Muerte se abalanzó.
Y el pobre de Chema
en el panteón terminó,
a pesar de cumplir sus promesas, la Muerte se lo llevó.

Obispo Hilario González García

Venido del regio reino
a salvar almas perdidas, burló don Hilario el infierno de grillas polacas torcidas.
Hoy luce fresco y radiante, sentado en lápida fría,
ajeno a la vana fama,
no pierde tiempo en la grilla. Su voz, prudente proclama: Ahora la grey sólo es mía.

Luz Elena Morales

Con mando suave y sereno, Luz Elena da sentido, dueña de todo el terreno,
al trabajo legislativo. Poniendo orden en el Pleno, con legislativa galana,
Preparaba Román Alberto su reingreso, para ser Alcalde otros tres años, cuando terminó completamente tieso, en la tumba de unos extraños.
Alcanzó a decir antes de irse,
que de epitafio le escribieran: “Se arrepintió antes de morirse,
le creyeran o no le creyeran”. Desde el más allá seguirá velando, con oraciones de retumbo,
para que La Laguna salga ganando y Torreón siga teniendo rumbo.

Gabriel Elizondo

Detrás de Gabrielito Elizondo andaba muy insistente la Huesuda, no para llevarlo a lo más hondo, sino para pedirle de su ayuda. Quería que los programas de Mejora también fueran a los panteones,
los muertos merecen piso firme,
y descuentos con instituciones. Leche y huevo no son necesarios,
se lo dijeron a la primera,
porque en vida fueron beneficiarios, de la tarjeta La Mera Mera.
Gabriel accedió a ir con la Muerte,
y al camposanto llevó una brigada, esta vez corrió con mucha suerte,
a la Calaca dejó fascinada.
Karla Samperio
Se nos fue Karla Samperio directo al cementerio. La zarina Anticorrupción ni adiós dijo,
dejando tras de sí misterio y entresijo,
sobre todo en el imperio del magisterio.

AMLO

En seis años dejó al país
sangrando violencia y dividido,
dejó enfrentados a los poderes con expertiz, Andrés Manuel siempre estuvo perdido. Por eso el día que llegó la Muerte,
nunca dudó de su intención,
ni sus obras de relumbrón inerte,
lo salvaron del panteón.
Cuando recién llegó al camposanto,
quiso repartir becas y pensiones,
sus mañaneras recibieron con llanto,
y sus otros datos con empujones.
Ni allí lo quisieron los muertos,
lo corrieron sin darle nada,
terminó enterrado entre tuertos,
en su quinta La Chingada.

Claudia Sheinbaum

Por los pasillos de Palacio se paseaba, la Calaca buscaba a doña Claudia, creía que como ahora mandaba,
sus pecados la muerte le perdonaría. por seguirle el juego a don Andrés, me la voy a llevar al panteón,
la voy a enterrar en un dos por tres,
para que deje de hacerle daño a la nación.
En una mañanera se la encontró,
hablando de la cuarta transformación,
cuando la vió hasta el chongo se le cayó,
pero la Muerte con ella no tuvo ninguna consideración.

Reforma judicial

Andaba la Calaca distraída cuando Andrés quiso imponer una reforma pa’ perpetuarse y seguir en el poder… Heredando a la señora,
lo que mucha gente implora … teniendo al Legislativo
Y también al Ejecutivo…
Al Andy sólo le falta
un Poder que no esté activo.
Pues “mira qué comodino”, respondió la gran señora.
¡Nunca había visto en mi vida
tan maquiavélica mancuerna! Aparece, luego entonces,
Claudia y su investidura,
¡A esta no te la llevas!
Hasta que termine mi magistratura

Javier Díaz

Doña Huesuda quería ser prioridad de prioridades dentro del Gobierno de Javier Díaz
pero, la Parca tiene pocas oportunidades.
pues no hay cabida para herejías.
El delfín dijo que su Gabinete está casi armado Con puro experto y uno que otro licenciado. Sólo hay vacantes en el Panteón de Dolores Como guía de visitantes y vendedor de flores. La Parca se ofendió porque la quería de director, de líder de sector o ya de pérdida de regidor.
Así que se fue muy ofendida
y amenazó con cerrar la avenida.

Francisco Juaristi

En una plaza de toros
la Muerte a Pancho Juaristi encontró. Vámonos al panteón, le dijo ante todos, pero el contador hizo como que no oyó.
“Espérate, que no hay prisa, querida,
Dame unos años más para celebrar la vida”.
Así, entre amigos y vinos,
la tarde pasó,
y la Muerte por un rato
a Francisco olvidó.
Cuando quiso buscarlo,
el contador ya iba en un avión,
demasiado tarde la Muerte reaccionó,
ahora tendrá que esperar otro año,
para llevarse a tan importante empresario al panteón.

Federico Fernández Montañez

El super policía le decían algunos,
a Federico Fernández Montañez,
quien para la huesuda ya era el Fiscal del Estado,
y si no, nomás faltaban segundos.
Usted ha llegado muy lejos primero como comisario, ahora de seguridad secretario
y próximamente inculpador de los malos.
Espera tantito querida amiga
pues que te hable de frente
no te da derecho
a hacer nombramientos adelantados,
yo estoy muy a gusto blindando al estado.
La Muerte que no quiso ser reprimida
sorprendió a Federico en una comida.
Ya llegó tu hora súper policía,
ya que no quisiste adelantarte a la Fiscalía.

Cecilia Guadiana

Cecilia Guadiana, la más joven de las senadoras,
huye de la Muerte que la quiere como Gobernadora.
Desde hace meses la promesa de Morena,
recorre las calles del estado
de arriba para abajo con ayuda de su novio Américo Junior, y sus intervenciones en el Senado
“Váyase, Calaca, que yo al panteón no me voy,
sí quiero ser Gobernadora, pero del mismo estado
del que también fue mi adversario por el senado y que perdió”. Ahí anda la morenista corriendo sin saber,
que la huesuda negoció su candidatura en el cajón;
y ya desde el panteón gestiona su toma de protesta,
donde las calacas se pintaron de guinda
esperando a la política.

Miguel Mery Ayup

En un gimnasio de Torreón,
la Calaca al magistrado Mery vio,
a ti te andaba buscando,
para llevarte al panteón,
Antes de que vayas a la elección.
Te aviso que ya me adelanté,
en las redes un mensaje colgué,
voy a la votación quieran o no,
este cuerpecito no está todavía para descansar en el panteón.
Cómo de que no, dijo la Huesuda,
Y correteó al magistrado por todo el lugar; te vas conmigo a la tumba,
antes de que más grilla hagas levantar.

Karla Samperio

Se nos fue Karla Samperio directo al cementerio. La zarina Anticorrupción ni adiós dijo,
dejando tras de sí misterio y entresijo,
sobre todo en el imperio del magisterio.
Dicen que Los Flores fueron los primeros en festejar se quedan en la impunidad, no son gente de fiar. Pero en una de esas revive Samperio
y como refrigerio acaba con el vituperio.
Esperemos el estreno de la Fiscala Anticorrupción, en relación e integración al elefante en la habitación.

Tomás Gutiérrez Merino

En su rancho de Ramos Arizpe feliz se paseaba Tomás,
ni los muros, ni las vacas,
eran de su preocupación.
Con sus botas, su caballo, y en Teresita el corazón, que vida la de este hombre, su periodo disfrutó.
La Muerte llegó silente,
hasta el rancho, ¡cómo no!,
y le dijo “oye botudo,
te exijo una explicación,
así que ahora te llevo,
a mi mundo, que es mejor. Ahí no hay víboras prietas,
ni un gallito soñador,
haz tu señal de victoria,
en tu cripta del panteón,
que con letras color negro, sólo dice: ‘Tomasito engordó”‘.

Octavio Pimentel

Llegó la Huesuda un día buscando a Pime a Rectoría. Octavio, rodeado de la manada, le pidió que lo esperara.
“Calaquita, mejor cambia tus pendientes Mira que somos lobos desde siempre”. Sacó la Muerte un contrato y se acomodó el chal.
“Si no te quieres ir
inclúyeme en tu documental”

Román Alberto

Preparaba Román Alberto su reingreso, para ser Alcalde otros tres años, cuando terminó completamente tieso, en la tumba de unos extraños.
Alcanzó a decir antes de irse,
que de epitafio le escribieran: “Se arrepintió antes de morirse,
le creyeran o no le creyeran”. Desde el más allá seguirá velando, con oraciones de retumbo,
para que La Laguna salga ganando y Torreón siga teniendo rumbo.