Ciudad de México.- Los aspirantes a la dirigencia del PAN, Adriana Dávila y Jorge Romero, salieron a atacarse durante el primer y único debate de la elección que se definirá el próximo 10 de noviembre.

​La política tlaxcalteca fue la primera en lanzar acusaciones duras al ligar a su contrincante con la familia Yunes e incluso señalarlo de tener a su servicio las nóminas de los municipios de Querétaro y Huixquilucan.

Romero, quien en un principio solo se permitía lanzar preguntas a Dávila, la señaló de encabezar un proyecto que tiene como único objetivo dividir a Acción Nacional. Y de tener a una diputada local de Veracruz en su planilla que vota todo a favor de Morena.

Y le dejó en claro que “no es un clon” de Marko Cortés.

Y le insistió que no todos son diferencias “encontremos nuestras coincidencias para sacar adelante al PAN”.

El debate tuvo una duración de casi 50 minutos y se dividió en tres segmentos además de los mensajes inicial y de cierre. Empezó con la vida interna del PAN en el marco de su 85 aniversario, siguió con el apoyo a los gobiernos del partido y cerraron con el papel de Acción Nacional como oposición.

En el mensaje inicial no fueron tan marcados los contrastes pues mientras Dávila señalaba que el panismo estaba hundido en la irrelevancia, Romero decía que quería darle un nuevo rumbo. Las diferencias iniciaron después.

Jorge Romero arrancó diciendo que el diagnóstico del PAN no es de muerte y por eso su intención es de revitalizar al partido con energía. En este sentido, insistió en su propuesta de convocar a una asamblea nacional para reformar los estatutos.

En tanto, Dávila cuestionó si estas reformas ayudarían a que no se intercambien candidaturas por notarías, arreglos como el de Coahuila o que los líderes del partido no tengan un cargo.

En este segmento, las acusaciones se centraron en los apoyos que cada uno está recibiendo de estados y municipios.

Dávila señaló a romero de recibir beneficios económicos de los municipios de Huixquilucan y Querétaro. E incluso lo señaló de parecerse al proyecto de López Obrador.

En tanto, Romero la acusó de ofender a la militancia y a los liderazgos del partido al calificarlos de padroneros.

Pero el #encontranazo# llegó cuando les preguntaron si invitarían a su contrincante si ganaran la elección.

En el último tema del debate Romero dijo que el PAN tiene que proponer y dejar de engrosar la agenda de la llamada cuarta transformación.

Dávila comentó que los panistas deben dejar de suplicar atención al gobierno de Sheinbaum y concentrarse en la militancia.

Y fue en este último tramo que los Yunes salieron a colación. Tema que fue respondido por Romero al señalar a Dávila de tener a una diputada en su planilla que ha votado todo a favor de Morena en el congreso local, aunque es panista.

Finalmente, después del debate dieron un breve mensaje a medios de comunicación en donde confiaron en que van a ganar la elección el 10 de noviembre.