Piedras Negras, Coahuila.- “No podemos decirte cuándo se te va a quitar el cáncer, pero si podemos enseñarte a vivir como si no lo tuvieras”, forma parte de las expresiones que en casi 28 años, han dado sentido al Grupo de Apoyo a Personas con Cáncer.

Una fundación que nació a iniciativa de dos mujeres pacientes de cáncer, que en el proceso de su enfermedad, buscaron replicar un mensaje de aliento a personas que como ellas habían enfrentado o padecían la enfermedad.

“ 28 años se dicen fáciles, antes de constituirnos como asociación civil, nos integramos en forma particular por amor al prójimo; así es como nació la iniciativa”, señaló Aída Jiménez de Garza, fundadora del GAC.

“ Lo que yo quería es que a mi  me escucharan, me preguntaba ¿Qué va a pasar?, ¿Voy a vivir? ¿Qué va a pasar en mi cuerpo? ¿Voy a poder resistir? pero al pasar los días, de la mano de Dios sabes que puedes con eso y más”.

Al compartir su experiencia como sobreviviente de cáncer, recordó que al pasar por la enfermedad un paciente lo que busca principalmente es externar miedos y compartir las emociones como grupo, con otras personas que han pasado por esa situación, se aprende que un abrazo te es posible decirlo todo.

Constituido como A.C a partir de 2004, el GAC han sido cientos las personas que han sido favorecidas, algunas económicamente y todos emocionalmente.

“ De aquí nadie se va cuando menos sin un abrazo, se hace todo lo posible por aconsejar a las persona que ir a sus tratamientos deben alimentarse bien, muchas veces la economía no se los permite, por ello en la medida de nuestras posibilidades las apoyamos”.

Un trabajo de voluntariado

Como asociación civil, el GAC ha logrado extender el apoyo a las personas beneficiarias, actualmente, 24 niños, la mayoría con diagnóstico de leucemia y 86 mujeres, principalmente pacientes de cáncer de mama, además de beneficiarios varones.

“ Como A.C tenemos oportunidad de recibir donativos y extender recibos deducibles, de esta manera es posible apoyar a más personas, con el apoyo de nuestros bienhechores, pero además de lo material estamos para escuchar a la persona que quiera ser escuchada y nadie se va sin un abrazo”.

Resaltó que por casi tres décadas la labor del GAC se ha traducido en una labor de voluntariado, en la que intervienen muchas personas, tanto sobrevivientes, pacientes y familiares, algunas pacientes que han venido y han recibido apoyo, ahora lo regresan con su apoyo como voluntarias.

Martha Quintero de Elizondo, que junto a Aída Jiménez de Garza, comenzaron con un proyecto que al cabo de 28 años, se ha consolidado como una asociación fuerte, resultado del respaldo de la sociedad, instituciones, empresas y autoridades.                                                                                                                           

“ Estamos satisfechas con la vida que nos dio la oportunidad, somos una fundación sólida en el estado, el año pasado inauguramos nuestra casa rosa, una obra que está hecha con amor, aquí se ríe, se platica, llegan las personas recién diagnosticadas y les decimos no podemos decirte cuándo se te va a quitar el cáncer pero podemos enseñarte a vivir como si no lo tuvieras”.

En el lugar que se obtuvo en comodato por parte de autoridades municipales, diariamente se reciben a personas de distintas edades que han recibido el diagnóstico de algún tipo de cáncer.

“ Además del área de conferencias y oficinas, en donde se cuenta con material informativo que se distribuye a las personas que acuden, se cuenta con un taller de pelucas oncológicas en donde con un grupo de voluntarias previamente capacitadas, elaboran las pelucas con cabello natural, que después son entregadas sin costo a las pacientes que lo requieren”.

“ Anteriormente, las conseguíamos a través de la Fundación Teletón, pero aumentaron su costo y fue más difícil adquirirlas, tras recibir capacitación por personas que vinieron del Estado de México adquirimos cinco máquinas a través de las que se confeccionan y se entregan a las pacientes”.

Agradece apoyo al GAC

Joel Corral, de 48 años de edad y originario de Piedras Negras, es un paciente de cáncer, fue hace dos años mientras se cepillaba los dientes que al momento de lavarse la lengua notó una pequeña mancha en el lado derecho, a la que no le dio importancia, al pensar que podría tratarse de una infección.

“ Con los días creí que desaparecería, pero no sucedió y me apliqué medicamento para eliminación fuegos, sin que hubiera cambio, al contrario la mancha creció y comenzó a arder y fue cuando le presté más atención”.

De acuerdo a Joel, comenzó a investigar en internet y se dio cuenta que podría tratarse de cáncer de lengua.

“ Fui con un maxilofacial, se le realizó una biopsia y al los cuatro días obtuve resultados, el diagnóstico fue cáncer escamoso de lengua, me propusieron una cirugía para remover parte de mi lengua procedimiento que me afectaría el habla”.

Recordó que decidió buscar una segunda opinión y le confirmaron el diagnóstico inicial; iniciar el tratamiento implicaba un gasto de 350 mil pesos, cantidad que estaba fuera de sus posibilidades.

“ Pasé un año sin atenderme hasta que la llaga se convirtió en un tumor, que actualmente me impide hablar y alimentarme con comida sólida”.

Hace seis meses, Joel se dio de alta en el Seguro Social, en donde en las primeras semanas asegura que fue atendido de manera rápida, sin embargo hace tres meses, al momento de ser enviado al especialista el proceso de volvió lento.

Señaló que en su desesperación, un amigo le habló del GAC, a donde fue a buscar apoyo y encontró por respuesta un recibimiento cálido y humano.

“ Han estado al pendiente de mi, me apoyaron para conseguirme una cita en Monterrey en el hospital universitario para que me realizaran un gama grama que me solicitó el oncólogo con una atención favorable; este 30 de octubre, Tendré mi cita para la radioterapia y me han dicho que tengo la posibilidad de sanar”.

Para Joel, que trabaja de manera independiente, mencionó que su calidad de vida se ha visto afectada al tener dificultad para hablar y alimentarse, además del dolor y la incomodidad que le ocasiona su afección.

Mencionó que a la edad de 35 años dejó de fumar y aunque el cáncer de lengua puede estar asociado al cigarro, también existen otros factores.

“ No importa si en la actualidad fumas o dejaste de fumar, el efecto puede ser acumulativo” compartió.

Indicó que su estado civil es divorciado y actualmente vive con sus padres de quienes ha recibido mucho apoyo, además de sus hermanos, su exesposa y los pastores de la Iglesia a la que asiste.

“ Quiero agradecer públicamente al GAC Piedras Negras y a sus voluntarias, que han sido una luz de esperanza para las personas que padecemos este mal”.

Un milagro de vida

A la edad de nueve años, Jorge Samuel Aguilar Garibay, estudiante de la Escuela General Nicolás Bravo, es paciente de leucemia linfoblástica aguda, enfermedad que le fue diagnosticada hace dos años, después de lo que su mamá Vanessa Garibay, describió como un peregrinar entre pediatras hasta llegar a su diagnóstico.

Indicó como el 15 de septiembre de 2022, la inflación de los ganglios detrás de las orejas de Jorge que alcanzaron el tamaño de una pelota de golf, la alertaron y buscó atención médica para el pequeño.

“ Después de varias opiniones en la clínica 79 del IMSS y de varios pediatras, llegué con el último, que me dijo que llevará al niño al Hospital 11 del IMSS, porque mi hijo tenía algo grave”.

Ante la lentitud en la atención y al tener visa para ingresar a Estados Unidos, Vanessa, mencionó que se apoyó con unos familiares que viven en San Antonio, Texas y fue como Jorge logró recibir sus primeras quimioterapias.

“ Debido a que debíamos comenzar a pagar el tratamiento, decidimos regresar después de dos semanas y posteriormente de aquí lo mandaron a Monterrey, en donde inició su tratamiento”.

Jorge como otros niños, también es beneficiario del GAC, asociación a través de la que actualmente es apoyado por un grupo de madrinas que mensualmente le proveen pediasure, lo ayudan con ropa o con despensa”.

“ Puedo decir que Jorge es un milagro de vida, que fue tocado por la misericordia de Dios”, narró su mamá, al mencionar que en el proceso de su tratamiento la debilidad en su estado inmunológico, llevó al niño a desarrollar una infección en los pulmones debido a una bacteria.

Después de un pronóstico desalentador, el pequeño logró recuperarse y actualmente las opiniones de los médicos son optimistas.

Además de su gusto por la escuela y convivir con sus compañeros de la escuela, Jorge que es el segundo de cuatro hermanos, se distingue como un niño muy alegre.

“ Juntos tanto él como yo, hemos aprendido a madurar, él es consciente de sus tratamientos y acude con mucho valor cada vez que recibe sus quimioterapias, es un milagro de vida”.

Este 19 de octubre, se conmemora el Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer, enfermedad que motivó la creación del GAC, asociación que durante 28 años ha brindado su apoyo incondicional a personas como Joel y como Jorge, que hoy enfrentan con fe y esperanza su enfermedad.

En esta ocasión y para rendir tributo a la vida, como cada año, la agrupación actualmente presidida por Elizabeth Gómez Ibarra, llevarán a cabo este domingo su tradicional caminata, a la que le antecederá una Misa de Acción de Gracias a las cuatro de la tarde en la Parroquia de San Juan.

Al término de la celebración dará comienzo el recorrido, que este año concluirá con una convivencia familiar en el Paseo del Río.