Ciudad de México.- Si hiciéramos un minuto de silencio por cada uno de los casi 42 mil muertos en la Franja de Gaza desde que inició la guerra el pasado 7 de octubre, estaríamos en silencio por 29 días. Ese es el balance de un año de guerra que da la Embajadora de Palestina en Chile, Vera Baboun.

La guerra, como resultado del ataque de miles de integrantes de Hamas a Israel, ha devastado al pequeño enclave palestino.

Según las cifras proporcionadas por Baboun, más de 41 mil 788 palestinos han sido asesinados, de los cuales 16 mil 891 son niños y 11 mil 458 son mujeres. Además, se contabilizan 96 mil 794 heridos.

Israel lanzó la guerra contra Hamas luego de que miles de sus integrantes irrumpieran en territorio israelí y asesinaran y secuestraran a cientos de personas. El Gobierno del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, afirma que no cesarán la ofensiva hasta conseguir la eliminación completa de la organización, a la cual culpa también de la muerte de los civiles en Gaza porque, indica, la milicia opera desde edificios civiles.

Tras 12 meses de constantes bombardeos, las condiciones de vida en el enclave palestino continúan deteriorándose.

“Cientos de miles de palestinos siguen desplazándose, pierden bienes, corren peligro de sufrir riesgos de salud y tienen un acceso limitado a los servicios esenciales”, expuso la Embajadora, afirmando que 65 por ciento de Gaza ha sido destruida.

“Las fuerzas de la ocupación determinaban una zona y sobre ella lanzaban tantas bombas que casas, edificios y toda la infraestructura quedaba reducida a escombros. Tardaremos casi un siglo en reconstruir y reconstruiremos”.

En Cisjordania, en tanto, donde gobierna la Autoridad Palestina, Baboun asevera que desde octubre del año pasado más de 722 palestinos han sido asesinados, incluidos más de 161 menores, no sólo por acciones del Ejército israelí sino por colonos.

“Entre octubre de 2023 y el 30 de septiembre de 2024, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios registró alrededor de mil 423 ataques de las milicias de colonos israelíes contra palestinos, de los cuales unos 140 asesinaron e hirieron a palestinos, unos mil 135 provocaron daños a la propiedad palestina y más de 148 provocaron víctimas y daños a la propiedad”, apuntó en entrevista con Grupo REFORMA.

“Unos 277 hogares palestinos que comprenden mil 628 palestinos, incluidos 794 niños, han sido desplazados por la fuerza en el contexto del terrorismo de los colonos israelíes”.

Aunque la guerra se ha focalizado en Gaza, ha habido ataques también dirigidos contra Hamas en Cisjordania, de acuerdo con las autoridades israelíes.

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Los palestinos, subrayó, siguen siendo la única nación ocupada en el siglo 21.

“Las autoridades de ocupación no están interesadas en la paz ni en la vida”, acusó la diplomática.

“La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó en julio a Israel poner fin a su ocupación, desmantelar sus asentamientos, proporcionar reparaciones completas a las víctimas palestinas y facilitar el regreso de los desplazados”.

Pero históricamente, lamentó la Embajadora, los palestinos han quedado excluidos, y la comunidad internacional no ha actuado como debiera.

“Durante 76 años, la ocupación en sí ha perpetuado un ciclo de injusticia que exigía una respuesta global para desafiar el statu quo y buscar justicia y paz duradera para el pueblo palestino”, anotó.

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Pero, añadió, la ocupación ha gozado de impunidad como resultado del apoyo político, militar y económico de actores globales poderosos, y la incapacidad o falta de voluntad de los organismos internacionales para hacer cumplir de manera efectiva sus resoluciones y fallos.

“Esta combinación ha permitido a Israel desestimar o ignorar las resoluciones internacionales sin enfrentar consecuencias significativas, lo que le ha permitido continuar con sus políticas en los territorios palestinos ocupados con poco respeto por el derecho internacional”, acusó.

Además, dijo la Embajadora, Israel ha logrado justificar sus acciones ante audiencias nacionales y extranjeras a partir de una narrativa sólida de autodefensa que enmarca sus acciones militares y su expansión territorial como necesarias para la seguridad nacional.

“Como resultado, a pesar de las claras violaciones del derecho internacional, Israel enfrenta poca presión internacional para cumplir con las normas o resoluciones internacionales, lo que afianza aún más su sensación de impunidad y le permite continuar con sus prácticas ocupacionales contra los palestinos, alcanzando este nivel de devastación”, lamentó.

“En una era en la que el derecho internacional y los derechos humanos deberían ser respetados universalmente, la violación persistente de los derechos palestinos sigue siendo una excepción evidente”.

Las atrocidades vistas desde el pasado 7 de octubre son resultado de un prolongado conflicto en la región, que, a decir de Baboun, habría podido evitarse desde 1967 con la “Solución de los Dos Estados”, que fija los territorios palestinos en Gaza y Cisjordania, con Jerusalén Este como su capital.

“La paz en la región es alcanzable. El mal llamado ‘conflicto de Medio Oriente’ tiene la Solución de los Dos Estados hace décadas; son las autoridades de la ocupación quienes deliberadamente la ignoran”, señaló.

“Este es el momento para que la comunidad internacional actúe de manera colectiva, y finalmente reconozca que sólo hay dos caminos por delante: el primero comienza reconociendo el derecho de nuestro pueblo a vivir en libertad, dignidad y seguridad, compartidas en toda la región. El otro camino es continuar negando estos derechos y condenar a la región a un conflicto interminable”.