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| Juan Manuel Morales vivió en carne propia los estragos del trenazo, del olor a muerte que todavía no lo dejan dormir.

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Tiene herida honda; Juan Manuel ayudó en el trenazo

  Por Teresa Quiroz

Publicado el sábado, 5 de octubre del 2024 a las 03:58


Aún llegan a su mente los recuerdos de los cuerpos destrozados, el olor a carne, del dolor que pasaron todos

Saltillo, Coah.- Juan Manuel Morales vivió en carne propia la tragedia del trenazo, el accidente ferroviario que dejó cientos de muertos y otras más heridas el 5 de octubre de 1972. Cincuenta y dos años después el hombre, que con sus propias manos ayudó a sacar cuerpos, habla del suceso como si hubiera sido ayer. 

A decir del que, en ese entonces era un joven de 22 años, fue el sonido de las sirenas el portador del mensaje de la desgracia que apenas cinco horas atrás sucedió a siete kilómetros de la estación de trenes de Saltillo. 

Estaba estudiando en la Academia Gabino cuando empezó a circular la noticia, era un movimiento inusual en ese entonces, por lo que todos nos preguntábamos qué pasaba, hasta que empezaron a solicitar voluntarios. En la escuela nos dijeron que nos retiráramos para ir a echar la mano allá y a pesar de que muchas veces caminé por donde ocurrió la tragedia, ese día era imposible caminar entre ríos de sangre, cuerpos despedazados y lamentos”, recordó Morales. 

El impacto al llegar y ver los vagones empalmados, chorreando sangre entre gritos y llantos de hombres, mujeres y niños sólo fue el augurio de lo que le esperaba por el resto de las horas en que ahí estuvo.

Nos enfocamos en ayudar a quienes escuchábamos que pedían ayuda, porque esa era señal de que seguían vivos. Yo me daba cuenta que había gente que ya no contaba con vida, porque había brazos, piernas y cabezas por un lado, torsos que era ilógico que siguieran con esperanza de vida”.  

Durante 36 horas él y sus compañeros, cuerpos de rescate y miembros de la sociedad civil se dedicaron a rescatar un incalculable número de personas que fueron trasladadas a hospitales y centros de atención ya instalados en la capital coahuilense. 

 

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