Hoy concluye el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, que sin duda estuvo marcado por una narrativa en exceso optimista y promesas de transformación económica.
Sin embargo, al contrastar sus declaraciones con las cifras de organismos internacionales y nacionales, surge una imagen más compleja y contradictoria que hace estrellar la utópica versión cuatroteísta con la objetividad de los números.
López Obrador prometió un crecimiento económico sostenido del 4% anual durante su mandato.
Sin embargo, la realidad ha sido muy diferente. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el crecimiento promedio anual del PIB durante su sexenio fue de apenas 0.81 por ciento.
La pandemia de Covid-19 exacerbó esta situación, pero incluso antes de la crisis sanitaria la economía mexicana ya mostraba signos de estancamiento, con una contracción del 0.39% en 2019.
El líder moral de la llamada 4T afirmaba repetidamente que su Administración impulsó la inversión pública. No obstante, los datos muestran una caída significativa, pues se contrajo un 11.86% en términos reales durante su mandato.
Esta reducción tuvo un impacto negativo en el crecimiento económico y en la creación de empleo. Además, la inversión privada también ha mostrado debilidad, afectada por la incertidumbre política y económica.
López Obrador destacó la reducción de la pobreza como uno de los logros de su gobierno.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 5.1 millones de personas salieron de la pobreza entre 2018 y 2023.
Sin embargo, el Banco Mundial ofrece una cifra más optimista, indicando que 9.5 millones de personas salieron de la pobreza en el mismo periodo.
A pesar de estos avances, la desigualdad sigue siendo un problema persistente. La brecha entre los ingresos de los más ricos y los más pobres se ha reducido, pero no lo suficiente como para generar un cambio significativo en la estructura social del país.
Uno de los logros más publicitados del sexenio ha sido el aumento del salario mínimo, que se incrementó en más del 100% en términos reales.
Este aumento ha mejorado el poder adquisitivo de los trabajadores, pero también ha generado preocupaciones sobre su impacto en la inflación y en la competitividad de las empresas mexicanas.
El legado económico de López Obrador es un mosaico de promesas incumplidas y logros parciales.
Si bien ha habido avances en la reducción de la pobreza y el aumento del salario mínimo, el crecimiento económico ha sido limitado y la inversión pública ha disminuido.
La próxima Administración enfrentará el desafío de impulsar un crecimiento más robusto y sostenible, mientras continúa abordando las desigualdades sociales y económicas que persisten.
COMO SE LO adelanté el viernes en la red social X, Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, dejará su cargo coincidiendo con el fin del sexenio de Andrés Manuel López Obrador. La presidenta electa, Claudia Sheinbaum confirmó su salida y mencionó que el funcionario busca un puesto en un organismo internacional. En su lugar se espera la llegada de Édgar Amador, asesor personal de Victoria Rodríguez Ceja, gobernadora de Banxico.
ANTES DE IRSE Andrés Manuel López Obrador deja otra piedra caliente al gobierno entrante de Claudia Shienbaum, pues a sólo cuatro días de acabar su mandato decidió extender el decreto de regularización de autos “chocolate” hasta 2026, lo que representa invadir al gobierno entrante y un golpe devastador para la industria automotriz legal y establecida. Esta medida no solamente desincentiva la compra de vehículos nuevos y fomenta la corrupción y el contrabando, además pone en riesgo la seguridad vial y ambiental al permitir la circulación de vehículos siniestrados y contaminantes.
HUBO CAMBIOS EN el mercado bursátil nacional, pues se dio la jubilación de Hugo Arturo Contreras Pliego, director general adjunto de normatividad y cumplimiento de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Con más de 23 años de servicio, Contreras fue una figura clave en la consolidación de áreas críticas como la normativa y el cumplimiento regulatorio. Su retiro será efectivo a partir del 4 de octubre. La BMV aún no ha anunciado quién ocupará su puesto.
GENTERA ASEGURÓ DIVERSAS líneas de crédito por un total de 3 mil 700 millones de pesos (189 millones de dólares) para fines corporativos. Estas líneas, contratadas con instituciones como Banco del Bajío, Banco Actinver y BBVA México, no representan un riesgo financiero inmediato, sino una herramienta estratégica para cumplir con los objetivos de negocio.
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