A casi una semana de la decisión del alcalde de Torreón, Román Alberto Cepeda González, para romper, por lo menos en materia de seguridad pública, con el gobierno de Coahuila, la duda que prevalece es el motivo que tuvo el edil.

Al paso de los días empiezan a surgir versiones, como la de este martes, cuando se especuló que el alcalde de Torreón se animó a tomar la decisión al enterarse de qué algunos de sus subalternos, como el director de tránsito y vialidad, Luis Morales, habría organizado reuniones con cuadros relevantes de la vida pública lagunera para impulsar a personajes de Saltillo.

Román no se enteró y eso lo enfureció.

Finalmente, se confirma que la decisión del alcalde fue política, más que relacionada con temas de seguridad.

Intereses encontrados en Morena

Quizás porque ya se veía al frente de la diligencia de Morena en Coahuila, pero el caso es que el diputado Local Alberto Hurtado Vera, quien, hay que decirlo, le ha invertido bastante tiempo y dinero en su promoción en los sectores más populosos de Saltillo, no está de acuerdo en la decisión de la diligencia nacional de Morena para eternizar a quien a su juicio ha impedido que el partido guinda despegue en el Estado más priísta, y tal vez el único, del país.

A propósito de la sesión del Consejo político nacional de Morena, que se desarrolló el fin de semana en la Ciudad de México, Diego del Bosque Villarreal fue ratificado como dirigente de Morena en Coahuila hasta 2027. De inmediato surgieron críticas, como la del diputado Hurtado, quien acusó a su dirigente de no ganar absolutamente nada y, por el contrario, ser responsable de las recurrentes derrotas de Morena en el estado.

Lo que hay de fondo, en el enojo de Alberto Hurtado, de seguro tiene que ver con intereses superiores, como el hecho de que Diego del Bosque no responde a las instrucciones de Cecilia Guadiana, capitana del grupo al que Hurtado pertenece, y más bien está cercano a los intereses del también senador Luis Fernando Salazar.

Fortalecer la estrategia

Puntual, lo dicho este martes por el diputado Federal Jericó Abramo Masso, respecto al conflicto que generó el alcalde de Torreón, Román, Alberto Cepeda González, por la disolución del grupo élite de la policía en la que el municipio.

En momentos en donde la seguridad pública prevalece como prioridad uno en el Estado, ante los acontecimientos de violencia que generan caos en prácticamente todo el territorio nacional, el legislador por Saltillo pidió a los distintos actores políticos sumarse a la estrategia de seguridad del gobernador Manolo Jiménez, Salinas.

De hecho, al alcalde de Torreón no le ha ido bien a partir de la decisión que tomó el viernes pasado. El dirigente estatal del PRI y coordinador de la bancada tricolor en el Palacio de Coss, Carlos Robles Loustaunau, llamó al edil a la cordura. Lo mismo hicieron legisladores locales de Torreón, como es el caso de Felipe González, cercano a Roberto, y Olivia Martínez.