Ciudad de México.- Con el rechazo de la Oposición, Morena y sus aliados empujaron esta noche, en comisiones, el dictamen que concreta el pase de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.

El dictamen prosperó con 12 votos en favor y 4 en contra en la comisión de Puntos Constitucionales, y con 13 en favor y seis en contra en la de Estudios Legislativos. La reforma será analizada por el Pleno en la sesión agendada para el miércoles.

Los morenistas y sus aliados negaron una y otra vez que la reforma desemboque en la militarización de la República, y aseguraron que con Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia, los índices delictivos se redujeron.

El senador Adán Augusto López Hernández, jefe de la bancada morenista, dijo que sabía que el jefe del grupo del PRI, Manuel Añorve, y sus compañeros, iban a votar en favor de la reforma.

Durante la discusión, el senador Marko Cortés, líder del PAN, aseguró que el blanquiazul estaría dispuesto a ayudar a la Presidenta Claudia Sheinbaum a corregir la estrategia de seguridad pública.

“Le queremos ayudar a la nueva Presidenta a que pueda corregir la estrategia, pero la militarización no es la solución”, planteó.

El dirigente opositor preguntó al senador morenista Saúl Monreal, ex Alcalde de Fresnillo, Zacatecas, uno de los municipios más castigados por la delincuencia si la Guardia Nacional había propiciado una baja de los índices delictivos.

“Yo fui el primer beneficiario de la Guardia Nacional y fui el primer Alcalde en proponer un terreno para la Guardia Nacional, desde ahí confié y sigo confiando. La incidencia delictiva bajó 60 por ciento del año pasado a la fecha”, reviró el hermano del diputado Ricardo Monreal.

Marko Cortés también propuso que se tipificara el delito de narcoterrorismo, pero el petista Gonzalo Yáñez le advirtió que eso implicaría la “intromisión militar de Gobiernos extranjeros”.

“Cancelen ya el término de militarización”, protestó la morenista Malú Micher. “Aquí se respeta la división de Poderes y quien tiene el mando es el poder civil”, incidió.

“No es verdad que se esté militarizando el país. Militarización, es la brutal represión asesina y la masacre del movimiento estudiantil del 68. Militarización es la matanza atroz de Acteal y el halconazo”, sostuvo el petista Gonzalo Yáñez, quien fustigó a los “periodistas chayoteros” por elevar, dijo, el número de homicidios en el sexenio lopezobradorista.

“Nuestro Presidente no se viste de militar. El Comandante Suprema de las Fuerzas Armadas es un civil, el mejor civil y se llama Andrés Manuel López Obrador y se va a llamar Claudia Sheinbaum Pardo”.

“No es militarización, es mexicanización”, definió el morenista tabasqueño Óscar Cantón Zetina.

El panista Ricardo Anaya deploró las “maromas mentales” con que Morena pretendía sostener que había bajado la incidencia delictiva.

El senador Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, se dijo preocupado porque la reforma significaba “el clavo final al ataúd de la seguridad civil en México.

“Militarizar, aún más, al país para evitar que la crisis de seguridad siga aumentando, es querer tapar el sol con un dedo”, previno.