Las autoridades israelíes han amenazado en repetidas ocasiones con emprender acciones militares más contundentes para detener los ataques casi diarios, que comenzaron poco después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza hace casi un año. Israel ha lanzado ataques aéreos regulares en respuesta y ha atacado y matado a altos comandantes de Hezbolá. El mes pasado una guerra total parecía inminente.
Los ataques han desplazado a decenas de miles de personas a ambos lados de la frontera. Hezbolá ha dicho que detendrá sus ataques si se alcanza un alto el fuego en Gaza, pero esas conversaciones se han estancado repetidamente. Estados Unidos ha presionado a su aliado para que actúe con moderación, al tiempo que envió ayuda militar a Israel y advirtió que una guerra más amplia no lograría sus objetivos.
Mientras, la prensa israelí reportó que el primer ministro Benjamin Netanyahu estaría considerando el cese del ministro de Defensa, Yoav Gallant, y reemplazarlo por alguien considerado mucho más belicista. Este sería el mayor cambio en el liderazgo israelí desde que el ataque encabezado por Hamás el 7 de octubre provocó la guerra en el sitiado enclave palestino y desencadenó tensiones en la región.
“ El anuncio sobre Líbano se produjo tras una reunión del gobierno que duró hasta altas horas de la noche. El texto indica que el gobierno ha “actualizado los objetivos de la guerra” para incluir el regreso seguro de los residentes en el norte a sus hogares. “Israel seguirá actuando para alcanzar este objetivo”, añadió.
El enviado estadunidense Amos Hochstein, quien ha realizado varias visitas a Líbano e Israel para tratar de aliviar las tensiones, se reunió con Netanyahu en lunes. Durante el encuentro, Hochstein dijo al líder israelí que intensificar el conflicto con Hezbolá no ayudará a lograr el objetivo de que los israelíes regresen a sus casas, de acuerdo con un funcionario que habló bajo condición de anonimato para reportar sobre conversaciones privadas.
Por otra parte, la agencia israelí de seguridad interna dijo que frustró un intento de Hezbolá de matar a un alto funcionario de seguridad israelí.
בפגישה עם עמוס הוכשטיין, יועצו המיוחד של נשיא ארה״ב. הדגשתי בפניו כי חיזבאללה ממשיך לקשור עצמו לחמאס, ולכן – הדרך היחידה שנותרה עבורנו כדי להחזיר את תושבי הצפון לביתם, תהיה באמצעות פעולה צבאית. pic.twitter.com/MN0k7n0zpC
— יואב גלנט – Yoav Gallant (@yoavgallant) September 16, 2024
La agencia Shin Bet dijo en un comunicado que detectó un dispositivo explosivo con cámara y con un mecanismo que permitía detonarlo desde Líbano. Añadió que el atentado iba a concretarse en los próximos días.
La agencia no mostró pruebas que vinculen el dispositivo con Hezbolá.
No especificó dónde fue hallado el dispositivo ni identificó el funcionario que era el objetivo del complot, pero aseveró que el funcionario fue avisado. Afirmó que el dispositivo era similar a uno hallado en Tel Aviv en septiembre del 2023 que iba a ser usado contra un alto funcionario israelí. Ese artefacto estalló sin lastimar a nadie. El Shin Bet dijo que Hezbolá estaba detrás de ambos complots. Hezbolá no formuló comentarios.
Hezbolá ha manifestado que, aunque no quiere una guerra más amplia, está preparado para ella.
La guerra en Gaza comenzó tras el ataque comandado por Hamás sobre el sur de Israel en el que murieron unas mil 200 personas, en su mayoría civiles, y otras 250 fueron capturadas como rehenes. Los insurgentes siguen reteniendo alrededor de un centenar, un tercio de los cuales se cree que están muertos tras la liberación del resto durante una tregua temporal de una semana en noviembre.
La ofensiva israelí se ha cobrado la vida de más de 41 mil palestinos, según el Ministerio de Salud gazatí, cuyo conteo no distingue entre víctimas civiles y combatientes, pero sostiene que más de la mitad de los muertos son mujeres y menores. La campaña aérea y terrestre han devastado amplias zonas del poblado territorio y ha obligado a cerca del 90 por ciento de sus 2.3 millones de habitantes a abandonar sus hogares.
Irán apoya a Hamás, Hezbolá y a otros grupos insurgentes de la región, que han lanzado ataques contra objetivos israelíes y estadunidenses en solidaridad con los palestinos.
