Ciudad de México.- La población aquí se resiste: no quieren que se vaya Andrés Manuel López Obrador de la Presidencia.

Celebran el Tren Maya, el desarrollo impulsado por la llamada 4T en la región, un museo histórico, las mejoras a la carretera y hasta una Presidenta.

Pero no aceptan que el “cabecita de algodón” les deje picados con sus dichos: “frijol con gorgojo”, “chivos, pollos, patos, cochinos, puercos, marranos…” o “toma tu champotón”.

“ Eres un rockstar, no te vayas Peje”, le gritó un habitante de este municipio de unos 30 mil habitantes, a unos 150 kilómetros de Chetumal y a 160 kilómetros de Playa del Carmen.

Aquí, dice el de la tienda de abarrotes, López Obrador ha venido cuatro veces. Dos en campaña y ahora dos como mandatario.

“No te vayas, Presi”, le gritaron a AMLO los habitantes de Carrillo Puerto, a 154 kilómetros de Chetumal.

“ Quédate, quédate”, le manifestaron los pobladores.

“ Una foto, presidente, la última”, le suplicó una adolescente.

“ Es un honor que mi marcador se lo haya llevado López Obrador”, gritó la joven de 17 años.

La Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que no fue requerida en Carrillo Puerto por la gente, también aventó miel al presidente desde Tulum.

“ En 2018, el pueblo de México tomó una decisión inteligente, valiente, que este 2 de junio pasado de 2024, demostró que no se equivocó el pueblo. Que hoy tenemos al presidente, no le gusta que lo diga, porque él admira a muchos presidentes de México, entre ellos al gran Benito Juárez, pero yo digo que el presidente López Obrador, si no es el mejor, es de los grandes presidentes de la historia de México, está entre los grandes”, le festejó al tabasqueño ruborizado.

“ Fíjense, recuerdo que, en 2006, después de aquel terrible fraude electoral, se oyó en aquel plantón que hicimos en Reforma, un grito que decía: ‘Es un honor estar con Obrador’. Y años después, hacia el final de su sexenio, se grita todavía más fuerte: es un honor estar con Obrador”, añadió la ex Jefa de Gobierno de la CDMX.

El mandatario agradeció el gesto y expuso su propio balance.

“ Así, breve. ¿Por qué cierro mi ciclo? ¿Por qué ya en unos días me voy a Palenque, Chiapas? Porque ya cumplimos, ya logramos iniciar, sentar las bases de la transformación de nuestro País”, explicó a la fanaticada.

“ Hacía falta, había una decadencia, no era nada más una crisis económica, era también una crisis de bienestar social, una crisis política, una crisis por la pérdida de valores, culturales, morales, espirituales; era un proceso de degradación progresivo, una decadencia”, abundó el macuspeño entre aplausos.

Hasta Diego Prieto, quien encabeza el INAH, se arrancó para celebrar al presidente por la extensión del Tren Maya al sur.

Hasta hace unos días la vía estaba habilitada al público de Cancún a Playa del Carmen.

En su fase de Tramo 5 Sur sigue en proceso, pero el presidente subió a su comitiva para demostrar que ese tramo polémico, por la afectación a la selva, cenotes y ríos subterráneos, ya opera hasta Bacalar.

“ El día de ayer, con el presidente de México y la Presidenta electa, nos transportamos de Cancún a Tulum, lo que algunos decían que era imposible, por el Tren Maya tramo 5 norte y 5 Sur. ¡Sí se pudo! ¡Sí se pudo! Y al rato vamos a ir de Tulum a Bacalar para que se comunique todo el estado de Quintana Roo“, remarcó Prieto.

El gesto le mereció un aplauso del propio presidente.

“ A ver Diego, levántate, te vamos a aplaudir”, le ordenó López Obrador al “antropólogo social”.

López Obrador vio emocionada a la Gobernadora morenista Mara Lezama y, ya de refilón, también le dedicó un reconocimiento no programado.

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El presidente llegó y se fue en tren.

Desde el viernes placeó al Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; a Sheinbaum y al empresario Daniel Chávez, supervisor honorario del proyecto.

El viaje privado en el tren hizo escala en Playa del Carmen, luego Tulum y Felipe Carrillo Puerto y anoche hasta Bacalar, en medio de las marchas forzadas de militares y civiles.

A donde se pensaba inimaginable el paso del Tren.

“ No lo hemos tomado, no sé si vayamos a usarlo porque nuestra vida está en Carrillo Puerto, no usamos transporte para nada, pero, lo importante es que más gente va a venir a aquí a vernos, eso esperamos, que venga el turismo”, confió una policía municipal.

La estación en Carrillo Puerto es clave, pues conecta los rieles con Campeche.

Ayer, el mandatario presumió el agregado a esa obra: dos museos, el de la Costa Oriental y el Histórico de Carrillo Puerto, dentro del Parque del Jaguar, un proyecto de mil hectáreas con una inversión de dos mil 700 millones de pesos.

“ Reforestamos el antiguo aeródromo para volverlo parte del parque y una conexión entre el Tren Maya, el Museo de la Costa Oriental y también la zona arqueológica. Ahí mismo, en el corazón del parque, construimos el Museo de la Costa Oriental, la cocina de humo, un nuevo Centro de Atención a Visitantes, oficinas de la Sedena, la Profepa, Conanp y el INAH, además de un campamento para la Guardia Nacional”, se dijo en un video institucional.

“ Desde las torres de avistamiento, que levantamos en un extremo del aeródromo, la gente podrá disfrutar vistas de la selva, la zona arqueológica y el Caribe”.

Trabajadores de la obra en Tulum estimaron que en un mes la gente podrá disfrutar del museo.

“ Faltan detalles, pero va a quedar bonito, un mes, bueno, eso calculamos, por eso se tuvo que inaugurar de una vez”, bromeó Lucio Chan, un albañil.

Para facilitar el traslado y entrada a la zona arqueológica desde la estación del tren, se anunció la construcción de un puente que pasa por encima de la carretera federal 307 y un nuevo acceso con un gran portal para llegar a unas oficinas administrativas, sanitarios, una librería de Educal y una terraza.

Además, dijeron que rehabilitaron el antiguo faro y se construyeron nuevas rutas y senderos a la orilla del mar, que permiten conocer lugares “que antes no se podían visitar”.

Todo un regalo a la zona suroriental del estado.

“ Si no nos vemos pronto, es como decía el gran filósofo, el mejor, uno de los mejores, pero sí entre los tres mejores, para mi gusto, cantautores de México, Juan Gabriel: Amor eterno”, se despidió López Obrador.