Ciudad de México.- Apertura ante el fracaso y capacidad de tomar riesgos, reconocer que las victorias no son instantáneas y cómo la interconexión global y los avances tecnológicos, han cambiado el entorno económico y social en el mundo, formaron parte de las reflexiones que el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, compartió con los becarios de Fundación Telmex Telcel, durante el 22 Encuentro El Nuevo Mexxico Siglo XXI.

Invitado por Carlos Slim a participar como ponente de la segunda conferencia en el programa que reunió a 10 mil asistentes en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, con la moderación del periodista Alberto Lati, el cuadragésimo segundo presidente de Estados Unidos, compartió cómo fue su relación bilateral con México, durante el periodo del ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León, de quien reconoció su capacidad de liderazgo.

Habló de la decisión de su gobierno de apoyar a su homólogo para hacer frente a la crisis económica de 1994 con un préstamo de 10 mil millones de dólares y reconocer la disciplina financiera que llevó al presidente Zedillo, a corresponder con el pago del préstamo con intereses antes del tiempo pactado.

Con formación como abogado, egresado de Yale, William J. Cinton, nacido en Arkansas, Estados Unidos, que gobernó a los 33 años de edad, considerado el primer presidente demócrata en ser reelecto, compartió ante los jóvenes, anécdotas cotidianas, en su familia y profesional, que marcaron su carácter y decisión de buscar y generar oportunidades que lo llevaron a conseguir el éxito tras enfrentarse a los fracasos.

Durante su mensaje, se dijo contrario a la visión ultranacionalismo, al señalar que debe existir un reconocimiento del logro de los demás, pero también ser incluyentes y estar dispuestos a ver por el crecimiento colectivo en sociedad.

En su intervención, el expresidente de uno de los países considerados más poderosos del mundo, mostró ante el público mexicano, su lado más humano con un mensaje claro a la juventud, al mencionar que para trascender es necesario hacerlo bajo un marco de respeto y orgullo de la propia identidad.