Bagdad.- El Ministerio de Exteriores de Irak celebró este martes la reapertura de la embajada de Suiza en Bagdad 33 años después de su cierre a raíz de la Guerra del Golfo, iniciada en 1991 tras la invasión de Kuwait a manos de las tropas del exdictador iraquí Sadam Husein.

“ Este paso se enmarca en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Irak y Suiza y refleja el deseo de ambas partes de consolidar la cooperación en diversos campos”, dijo Exteriores en un comunicado, en el que valoró la medida como “una señal positiva” que abre “nuevos horizontes” entre los dos países..

Asimismo, señaló que Irak “está trabajando para crear las condiciones apropiadas” para su plena integración en la comunidad internacional, después de años de sanciones y falta de inversión causada por décadas de inestabilidad marcadas por una concatenación de conflictos.

El Ministerio de Exteriores suizo anunció este martes que esta medida, que Ginebra llevaba valorando desde 2020, pretende fortalecer las relaciones con Irak, especialmente “en materia económica, de seguridad y migratoria”, y recordó que más de 50 países tienen sus propias embajadas en Bagdad.

“ El país está entrando ahora en una fase de desarrollo económico al tiempo que desempeña un papel cada vez más importante como mediador regional y constructor de puentes”, indicó el departamento suizo, que hizo hincapié en las oportunidades económicas y de inversión en el que es el segundo mayor productor de petróleo de la OPEP.

En este sentido, apuntó que “los recursos energéticos de Irak y su economía diversificada ofrecen perspectivas prometedoras de exportación e inversión a largo plazo para las empresas suizas”, especialmente después de que Bagdad haya abierto un proceso de licitación para la exploración y explotación de algunos de sus yacimientos de crudo.

Tras la derrota territorial del grupo terrorista Estado Islámico en su territorio en 2017, Irak ha hecho grandes esfuerzos para devolver la seguridad y allanar el terreno para la vuelta de las inversiones extranjeras y del turismo al país, donde se encuentra la antigua Mesopotamia y la cuna de la civilización.