Por si algo faltaba para enrarecer el ambiente político nacional en el arranque de la nueva legislatura y en vísperas del inicio de la era de Claudia Sheinbaum como presidenta de México, destaca el hecho de que un juez federal con sede en Cuernavaca ordenó suspender el dictamen de la reforma constitucional que incide directamente en el Poder Judicial, lo cual, se supone, ata de pies y manos a la abrumadora mayoría de Morena y aliados que se frotaban las manos para aprobar la propuesta el próximo lunes.

Lo más curioso del caso es que mientras el juez enfría la intentona aplastante guinda, el coordinador de Morena en San Lázaro, Ricardo Monreal Ávila, no tardó en calificar la resolución como ‘absurda’, ‘inadmisible’ e ‘improcedente’ y sus palabras dejan en el aire la posibilidad de que simplemente ignoren la orden judicial, lo que podría derivar en un desacato con implicaciones políticas, jurídicas y legislativas serias.

Al final del día, lejos de ofrecer un respiro a quienes buscan frenar las reformas al Poder Judicial, lo de sábado parece más una extensión de la agonía, que un verdadero alivio.

Lo que deje Morena

Luego de la instalación de los grupos parlamentarios, con la ratificación de la súper mayoría de Morena en la Cámara de Diputados, viene la rebatinga por las comisiones legislativas.

En el caso de la oposición, literalmente están a la espera de lo que Morena les quiera dejar.

Ya comentamos en la Vespertina que resulta difícil, por no decir imposible, que algún diputado del PRI o del PAN pueda presidir alguna de las comisiones primarias, como la de Presupuesto, Gobernación, Auditoría Superior o Energía. En el mejor de los casos podrán aspirar a alguna de las secundarias, como Marina, Defensa Nacional, Turismo, Economía o alguna de las fronterizas.
El debate está por empezar y las apuestas están a tope.

Poco margen

En el caso de Jericó Abramo Masso, se sabe que tiende puentes para formar parte de la Comisión de Hacienda y Cuenta Pública. En la pasada legislatura estuvo como secretario y la idea en esta, es repetir. Si no se puede, por aquello de que Morena dejará muy poco margen al PRI, hará lo posible por ser integrante. La de Hacienda es de las comisiones en la que todos quieren estar, por lo menos quienes pretenden llegar a trabajar y no pasar desapercibidos.

En la anterior legislatura, el diputado federal por el Distrito 4 de Saltillo fue secretario de la Comisión de Hacienda y presidió la de Turismo. Ahora aspira a encabezar la comisión de Ciencia y Tecnología o la de la Frontera Norte.

Sin pena, ni gloria

No es por ser intrigosos, pero en los primeros días de la nueva legislatura federal, los legisladores morenistas de Coahuila pasaron desapercibidos.

En San Lázaro, por ejemplo, nombres como Ricardo Monreal, Ifigenia Martínez, Alfonso Ramírez Cuéllar, Pedro Haces o Dolores Padierna figuraron en las reuniones para conformar la bancada y repartirse las coordinaciones. Incluso, aparecieron figuras menos conocidas en el norte, como Sergio Gutiérrez Luna, Gabriela Jiménez Godoy, o Mario Zenteno, pero de los coahuilenses Cintia Cuevas Sánchez, Antonio Castro Villarreal, Hilda Licerio Valdés, Brígido Moreno y Javier Borrego Adame, ni sus luces.

En los tres primeros casos habrá quien justifique la intrascendencia, al argumentar que van llegando, pero para Borrego y Moreno, con experiencia previa en el cargo, no hay excusa que valga. Ahora, tampoco es que en la anterior legislatura hayan figurado; con dificultad levantaban el dedo y, eso sí, disfrutaron de las bondades del puesto.

¿Será que la nueva bancada coahuilense de Morena está destinada, otra vez, a pasar sin pena ni gloria?

No les gusta el mercadito

El diputado local de Morena, Alberto Hurtado Vera, denunció en redes sociales que su camioneta, que utiliza para llevar el ‘mercadito sobre ruedas’ a las colonias, fue vandalizada con rayones en la pintura. No es la primera vez que un morenista reporta ser víctima de actos similares.

Recordemos el caso de Claudia Garza del Toro, la fallida candidata a la alcaldía de Monclova y exdirigente estatal de Morena, quien en su momento denunció que desconocidos destrozaron los vidrios de su vehículo a pedradas, cuando se encontraba estacionado afuera de su casa. En aquel caso se descubrió que fue autosabotaje. Ante la denuncia de Hurtado, ¿qué se debe suponer? De entrada, que no a todos en Morena les gusta el mercadito.