Ciudad de México.- Al menos siete soldados del Ejército mexicano resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, tras la detonación de un explosivo en el municipio de Buenavista, Michoacán, informaron fuentes estatales.

Fuentes de la 43 Zona Militar informaron que el incidente ocurrió alrededor de las 18:00 horas de este viernes en una zona rural del poblado de Eréndira, municipio de Buenavista Tomatlán, un conocido bastión de Los Viagras.

Los soldados estaban manipulando y tratando de desactivar algunos de los 150 artefactos explosivos, de manufactura casera, confiscados el pasado miércoles en una vivienda que funcionaba como fábrica de explosivos para drones, morteros, minas terrestres y lanzagranadas.

El Ejército detalló que entre los heridos se encuentra el sargento segundo Daniel López, de 41 años, quien sufrió graves heridas en un brazo, y el cabo de Artillería, Mariano Jiménez, de 33 años, que tuvo que ser amputado de una pierna.

Los otros cinco soldados presentan heridas menores que no ponen en riesgo sus vidas. Todos los heridos fueron trasladados de emergencia en helicópteros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) al hospital de la 43 Zona Militar.

De acuerdo con versiones preliminares, se trata de un sargento y un cabo que pretendían desactivar un artefacto explosivo en la localidad de Eréndira, sobre la carretera Apatzingán-Aguililla.

Apenas el pasado jueves elementos de seguridad estatales y militares aseguraron en Eréndira decenas de explosivos y material para fabricar detonadores de manera casera.

Se indicó que esos artefactos son utilizados para su montaje en drones o para instalar minas antipersonales en las brechas.

La comunidad de Eréndira se ubica entre Pizándaro y el Crucero de Catalinas División del Norte, bastión de Los Viagras, que al parecer se adhirieron a un grupo del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) para confrontar al “Cártel de Tepalcatepec” y a Los Caballeros Templarios.

Esa zona de Tierra Caliente del estado atraviesa por una racha de violencia por la pugna entre esos frentes criminales que se disputan el cobro de piso a limoneros de la región.

Los pasados martes y jueves esa región se convirtió en un escenario de guerra luego que esos grupos protagonizaron una serie de balaceras, enfrentamientos y narcobloqueos, hechos que incluyeron drones con explosivos, lo que aterrorizó a la población y provocó la suspensión de clases y el corte de limón.

Con información de Agencia Reforma