ESTIMADOS LECTORAS Y LECTORES:

Continuamos con la HERIDA DEL ABANDONO, como quedé con ustedes en la columna del domingo 25 de agosto, que les hablaría de cada una de las heridas de la infancia y que nuevamente las nombraré y explicaré; hoy sólo la del abandono, estas heridas son paterno-filiales. Se cree que por la violencia de siglos pasados, la historia nos orilló a que las madres fueran las que protegieran a sus hijos. Sin embargo, tenemos una sociedad donde nos obligan a ciertas reglas que desde que nacemos, empezamos a decir la palabra NO ESTO, NO LO OTRO, NO, NO. NACEMOS LIBRES, sin embargo, se da la amenaza desde que se empieza a caminar, de prohibir muchas cosas. Y esto lleva a una severidad tremenda, querer en algunos hogares domesticar, no educar. Habrá que asistir a escuela de padres si no se sabe, hay que educar con amor, hablando y amorosamente. Mano dura con guante de terciopelo, dice Claudio Naranjo, no ser autoritarios, ser padres que no demos miedo, sino respeto sin violencia, sin miedo. Cuidan a sus hijos los padres y madres de que nadie les haga daño, sin darse cuenta que el primer daño lo hacen ellos mismos, sin saberlo en muchos casos. A cuántos niños y niñas se les ha robado la infancia porque los ponen a trabajar, los ponen a cuidar a los hermanos, una responsabilidad que es de los padres solamente, carencia de amor, de consciencia, de total ignorancia de estos temas tan importantes, de cómo cuidar los sentimientos y emociones. Los padres y madres también están con heridas emocionales, les decía que es una cascada en generaciones. Debemos cortar eso urgente, patrones agresivos, por educar. Procesar el pasado, cortar esas formas arcaicas de educar con autoritarismo tan doloroso y castrante. Ser más libres, sin libertinaje. Todos somos víctimas de una sociedad enferma, la civilización es respuesta a una gran escasez, se hicieron conquistadores hablando del pasado, pero las autoridades siguen poniendo reglas, impuestos, gente con intereses propios y no para el bien común. Haciendo negocios, aprovechando puestos importantes de primer nivel, todo tiene que ver. Unos padres que no tienen trabajo, no tienen para pagar los impuestos, etcétera. No se reflexiona en la paternidad, en la maternidad, se tienen los hijos porque así nos educaron, ahora creo que hay más conciencia de querer o no traer al mundo cada vez más difícil. Dice Claudio Naranjo que cuando tuvo que exiliarse de Chile para irse California, ve que la mercadotecnia de los tiempos es de comprar y comprar a los hijos, y creen que con eso ya están siendo buenos padres, sin saber que lo que los hijos necesitan realmente es amor, respeto y seguridad, comida, techo, educación, diversión y atención médica, casa y hogar. Hay una injusticia en todos y en todo. Para amar debes ser libre, no domesticado. Sí educado con amor, límites y reglas, pero no ser capataz como en las haciendas de antes, esclavizando, con golpes, etcétera. Somos razonables, parece que los animales nos están dando ejemplo de amor, cuánto amor puede dar un perrito, por ejemplo. Quien no ha vivido eso no sabe de lo que hablo. Y en esta época los hijos linchan física y emocionalmente a los padres. No hay un equilibrio. Todos estamos heridos al parecer. Por eso reaccionamos inadecuadamente.

1. Abandono

2. Rechazo

3. Humillación

4. Injusticia

5. Traición

La HERIDA DEL ABANDONO:

Papá y mamá no están en casa, por trabajo normalmente, pudiendo generar en el niño en su primera etapa el miedo e inseguridad de estar solo. El niño necesita el amor, el afecto, la atención, la compañía, el abrazo, si no tiene esto, se le dejar una huella de abandono (de 0 a 3 años).

Otro ejemplo: si se queda a cargo del niño un hermanito, otro familiar, nana, y no están sus padres, de quien necesita el amor, la atención, el abrazo, acompañado de sus padres cuando tiene miedo, hambre, se siente enfermo) se va haciendo la grieta de la herida del abandono. Pregúntale a un adulto que tuvo nana para todo, y la mamá apenas si lo veía e interactuaba con su hijo, dile a quién prefiere, o a quien reconoce como mamá. Incluso pueden estar los padres presentes en casa, pero si no le hacen caso sería abandono emocional, y si se repiten una y otra vez, el niño tendrá herida de abandono. Cuando no asisten los padres o madres a las actividades en la escuela, el desfile de primavera, el día del padre o madre, el juego de futbol, una actividad donde todos asisten menos sus padres, puede hacer esa herida del abandono. Incluso con una sola vez, si es muy importante para el hijo o la hija, se le quedará hasta la adultez, y de ahí vendrá mucho de cómo sea su forma de ser, de a qué se dedique, cómo interactúe en la escuela y con sus iguales, y por consiguiente tendrá esta herida.

Ahora con el abandono pasivo, es decir que sí están presentes en el lugar con los hijos, pero como están en la tecnología, como celular, tablet, computadora y no les hacen caso a los hijos, es abandono, incluso él pide atención y le dan una tablet, o celular con videos con tal de que no les quite la atención a los papás.

Una persona con esta herida de abandono tendrá en la adultez autoestima baja, dependencia emocional, acepta el silencio y acepta infidelidades, humillaciones, tratos no amorosos, con tal de que no lo abandonen, acepta todo tipo de abusos. Se siente solo o sola, se siente víctima y culpa a los demás de lo que le sucede. Puede comenzar algo y no terminarlo. BUSCA LA COMPAÑÍA Y SE RELACIONA CON PERSONAS TÓXICAS. PUDIERA SER CELOTÍPICO.

FRASES DE ALGUIEN CON HERIDAS DE ABANDONO: NO SOY NADIE SIN TI, NO PUEDO VIVIR SIN TI, SI ME DEJAS ME MATAS, TÚ ERES TODO PARA MÍ, ME DA MIEDO ESTAR SOLA SIN TI, QUIÉN VA A QUERER ESTAR CONMIGO SI TE VAS. MI VIDA SE ACABÓ SI NO ESTÁS A MI LADO. SI TE VAS ME QUITO LA VIDA. ERES MI MUNDO, ES UN CONTROLADOR O CONTROLADORA. CHANTAJEA.

Te invito a que vayas a terapia y sanes. Hasta la próxima. Seguimos con la herida del rechazo. Diosito por delante.