Saltillo, Coah.- El consumo de cristal está matando a nuestros jóvenes: en lo que va del año, 45 personas han muerto a causa de la adicción a esta droga; suicidios, sobredosis y homicidios han ocurrido como consecuencia del consumo de este derivado de las metanfetaminas. 

Según datos de la Fiscalía General del Estado, aproximadamente 60% de los suicidios que han ocurrido en la ciudad está relacionado con el consumo de drogas. 

Uno de los casos más conocidos de suicidio conectado con el abuso de sustancias es el de Miguel Esteban, quien el pasado enero se aventó de uno de los puentes del distribuidor vial El Sarape, al estar bajo el influjo del cristal. 

El hombre estuvo varios meses internado y en recuperación; al ser dado de alta continuó consumiendo drogas, y el 31 de julio se reportó su suicidio. 

El consumo de cristal también ha propiciado que se cometan abusos sexuales y homicidios dentro de los anexos, cuando los operadores de estos centros de rehabilitaciòn los han golpeado o torturado hasta acabar con su vida. 

Durante 2024 se han registrado cinco muertes de jóvenes que se encontraban internados en estos centros de rehabilitación, el caso más reciente fue el de Francisco, joven que murió horas después de haber sido internado en un anexo, a Francisco lo estrangularon y lo golpearon, causándole heridas mortales. 

Otra de las causas de muerte relacionadas con la adicción al cristal son las sobredosis, que ocasionan paros respiratorios por el daño que produce esta droga en el cuerpo. 

A raíz del aumento del consumo de esta droga y del número de muertes ocasionadas por la adicción al cristal, las autoridades estatales han dado a conocer el Plan Estatal de la Salud Mental, el cual contempla la atención médica y sicológica de las personas adictas, así como la aplicación de la justicia restaurativa. 

Coahuila, en riesgo elevado

El informe publicado en el American Journal of Public Health detalla cómo las muertes por sobredosis en el país pasaron de una tasa de 0.44 por 100 mil habitantes, en 2014, a 0.79, en 2021. La investigación señala que estados fronterizos están especialmente impactados debido a su proximidad con Estados Unidos, donde la crisis de los opioides ha creado un entorno de riesgo elevado. La disponibilidad de opioides sintéticos, como el fentanilo, y el tráfico de estas sustancias parecen ser factores clave.

Sobre el informe, se publicó un artículo de la autoría de Guillermo Cárdenas Guzmán en el portal especializado Medscape, y ahí se señala que Coahuila, al ubicarse en esta región crítica, es uno de los estados más afectados, junto con Sonora, Chihuahua y Baja California. Se observa una creciente demanda de atención por consumo de opioides, un reflejo de la situación que se vive al otro lado de la frontera.

Clara Fleiz, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría, advierte sobre el aumento acelerado del problema en México, subrayando la necesidad de un enfoque de salud pública integral, que incluya la distribución de naloxona, un medicamento que puede revertir sobredosis, y programas de reducción de daños.

En 2023, más de 179 mil personas buscaron tratamiento por consumo de sustancias en México, destacándose los estimulantes de tipo anfetamínico y el preocupante avance de opioides como el fentanilo. Para Coahuila, y el norte del país, estas cifras y tendencias resaltan la urgencia de implementar estrategias robustas y coordinadas para enfrentar esta crisis de salud pública que sigue cobrando vidas en la región.