Ciudad de México.- En un día nublado de octubre de 1932, en medio de la tensión del Wrigley Field, Babe Ruth hizo lo impensable: señaló con su bate hacia las gradas del jardín central, desafiando a los Cubs y a las probabilidades. Un lanzamiento después, la pelota voló exactamente hacia donde había apuntado, grabando en la historia lo que se conocería como el Called Shot, un momento que ha perdurado en la memoria colectiva como uno de los más icónicos

Ahora, casi un siglo después, la camisola que Ruth llevaba puesta durante esa histórica hazaña está a punto de escribir un nuevo capítulo en su leyenda.

Este fin de semana, la empresa Heritage Auctions pondrá a subasta esta singular pieza, con la expectativa de que su valor alcance cifras astronómicas, posiblemente superando los 30 millones de dólares. Para los coleccionistas y aficionados al rey de los deportes, este jersey no es sólo un trozo de tela, sino el Santo Grial del deporte, un símbolo de grandeza y un testamento de una era dorada que resuena hasta nuestros días.

DEBATE POR SU AUTENTICIDAD

La franela de los Yankees de Nueva York, que ha sido autentificada por MeiGray, pero cuestionada por Resolution Photomatching, ha generado un debate en torno a su autenticidad, lo que añade una capa adicional de intriga a la subasta. La duda sobre su procedencia exacta podría, paradójicamente, incrementar su valor, ya que la historia del Called Shot es tan mítica que cualquier conexión con ese momento se convierte en oro.

Esta prenda no es un caso aislado en el creciente mercado de la memorabilia deportiva, donde los precios se han disparado en los últimos años. En 2021, una tarjeta de beisbol Honus Wagner T206 se vendió por 6.6 millones, mientras que un jersey del Gran Bambino alcanzó los 4.4 millones en 2012. Otros objetos, como las reglas originales del baloncesto de James Naismith, vendidas por 4.3 millones en 2010, han exhibido como la pasión por los deportes, llega a alturas insospechadas.