Caracas.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reafirmó su postura contra el intervencionismo extranjero en un discurso reciente, declarando que su gobierno no tolerará ninguna injerencia externa en los asuntos internos del país. Durante un acto oficial transmitido en cadena nacional, Maduro enfatizó que Venezuela es un país soberano y que cualquier intento de intervención será rechazado de manera contundente.

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Venezuela es y seguirá siendo una nación libre, independiente y soberana. No permitiremos que ningún país, organismo o potencia extranjera se entrometa en nuestros asuntos. Cualquier intento de intervención será considerado un acto hostil contra nuestra patria”, afirmó Maduro en su alocución.

Estas declaraciones surgen en medio de crecientes tensiones internacionales, en las que algunos gobiernos han expresado preocupaciones sobre la situación política y humanitaria en Venezuela. Maduro, sin embargo, ha reiterado que estas preocupaciones son utilizadas como pretexto para justificar intentos de desestabilización y dominación por parte de potencias extranjeras.

El presidente venezolano también criticó las sanciones impuestas por algunos países, calificándolas como actos de guerra económica que buscan doblegar al pueblo venezolano. “Las sanciones son una forma de intervencionismo, una agresión que busca rendir a Venezuela. Pero nuestro pueblo es resistente y no se dejará someter”, señaló Maduro.

En su discurso, Maduro también hizo un llamado a la unidad nacional, instando a los venezolanos a mantenerse firmes en la defensa de la soberanía del país. “Nuestro deber es defender a Venezuela de cualquier forma de intervención y proteger nuestra independencia con toda la fuerza del pueblo”, concluyó.

Estas declaraciones refuerzan la postura del gobierno de Maduro, que ha mantenido una línea dura contra cualquier tipo de intervención extranjera desde que asumió el poder, en medio de una prolongada crisis política y económica en Venezuela.